¿Has probado la Malbec española?
Aprovechando que recientemente hemos acudido a las Jornadas de Carnes y Vinos Tintos Argentinos en el Asador El Atlántico, donde la Malbec era la clara protagonista dentro de la oferta de vinos, hemos pensado que os resultaría interesante el saber que, aunque es más típica de otras zonas del globo, también hay Malbec española, con lo que nos gustaría saber si la habéis probado y que os había parecido.
La uva Malbec es originaria del suroeste de Francia, pero gracias a su enorme capacidad de adaptación a diferentes climatologías y terrenos, ha viajado a muchos puntos del planeta, siendo un claro ejemplo el que es considerada por muchos como el ‘buque insignia’ de los vinos Argentinos y de los que ya os hablamos en este magazine cuando os presentamos nuestro reportaje de enoturismo al Valle del Uco.
Lo que si hay que tener en cuenta que, con independencia de las condiciones de suelos y climatología de cada zona, mantienen todos los vinos Malbec unas características propias diferenciadas, como son el hecho de que tienen una gran intensidad de color, muy profundo, cubierto, con una gran intensidad aromática y mucha concentración y profundidad de sabores. Que se cultive en racimos pequeños y compactos, con bayas de color muy intenso y piel muy gruesa, son factores que condicionan finalmente a los vinos que surgen con esta estupenda varietal tinta.
Malbec en España
Aunque no es muy habitual el encontrarnos con muchos puntos en España donde haya Malbec, si que hay alguna zona interesante. De esta forma, si viajamos a la zona de La Mancha, podemos encontrarnos con algunos Malbec elaborados al amparo de la D.O. Manchuela.
Los que hemos podido degustar de esta zona en los que se incluye esta uva (sola o en coupage con otras uvas) cumplen a la perfección las expectativas de los vinos Malbec franceses o argentinos. Muy intensos de color, profundos, con mucha presencia a fruta en nariz, negra, como ciruelas, moras, con aportes florales como violetas, aportes especiados muy inconfundibles en estos vinos, no de mucha acidez, la justa para darles viveza en el paso por el paladar, donde se muestran elegantes, sedosos, con muy buen volumen, muy buena estructura que les permite crecer en botella, con taninos presentes, muy trabajados, aterciopelados.
Son vinos realmente elegantes y que nada tienen que envidiar a los elaborados en países reconocidos como grandes productores de vinos Malbec.