Consumo de vino tinto beneficiaría la salud bucodental, según la Universidad de Pavía
La ingesta de vino tinto es una de las prácticas más antiguas y tradicionales en las culturas occidentales. Usualmente se consume para acompañar determinadas comidas y aperitivos, pero también sirve como ingrediente clave en múltiples platillos de todo el mundo. En países como México, por ejemplo, es una exquisitez el pollo al vino tinto o las gelatinas hechas a base del mismo licor.
Más allá de sus varias formas de consumo en el ámbito gastronómico, numerosos estudios han demostrado que el vino tinto aporta una serie de importantes beneficios para la salud humana. Recientemente, investigadores de la Universidad de Pavía (Italia) publicaron un artículo en el Journal of Agricultural and Food Chemistry, donde se expone que la ingesta de vino tinto ayuda a prevenir ciertos problemas bucodentales.
Los especialistas han precisado que este licor tiene propiedades antibacterianas que combaten la acción de las bacterias que causan las caries. Cabe resaltar que esta característica antibacteriana no es la única que posee el vino tinto en beneficio de la salud humana.
En trabajos realizados por miembros de la Universidad de Florencia (Italia), se indicó que el consumo controlado de vino tinto aporta en la mejoría del deseo sexual, la lubricación y otras funciones propias de la actividad sexual. Los resultados se publicaron en el Journal of Sexual Medicine. Y según informes de la Universidad de Greenwich (Inglaterra), beber vino tinto moderadamente produce sensaciones semejantes a un analgésico convencional. Empero, esa bebida no reemplaza a dichos fármacos, ya que los analgésicos se fabrican especificando efectos no opioides, opioides débiles y fuertes.
Así como el vino tinto no reemplaza a los analgésicos, los investigadores de la Universidad de Pavía han hecho hincapié en que tampoco releva los procedimientos habituales de higiene bucal. Por ello, se recomienda que la ingesta del licor sea moderada para hacer efectiva su acción en la salud bucodental. Esto solo funciona como complemento al cepillado diario y a las demás técnicas de limpieza.
Asimismo, los científicos no han pasado por alto puntualizar que, si no se bebe comedidamente este licor, los beneficios para el área bucal se anularían. Además, comenzarían a manifestarse afectaciones a los dientes, las encías, la lengua y, por ende, el aliento.
Al igual que con el té, el mate, las sodas y el café, el consumo desproporcionado de vino tinto provoca el oscurecimiento de la dentadura. Esto se debe a que cuenta con un alto grado de polifenoles antocianos en la pulpa y la ‘piel’, lo que le otorga un elevado nivel de coloración.