Borgoña: cosecha a la mitad y subida de precios de hasta el 15%
Borgoña ha experimentado una caída del 50% de su producción en esta vendimia de 2021 por las heladas y las inclemencias del tiempo (las previsiones hablaban de una pérdida del 60%). A eso se le añade una reducción en las existencias de vino que tenían las bodegas, un aumento en los costes y un aumento de la demanda. Todo ello se convierte en una pequeña tormenta perfecta que hace que las bodegas se estén planteando una subida del 15% del precio de los vinos para el año que viene.
A esto se le une el que se están vendiendo vinos de Borgoña en cifras hasta ahora no muy vistas. Estamos hablando de un volumen de transacciones para 2020-2021 que muestra un aumento del 12% en comparación con el año anterior. Es un 9,3 % más respecto al promedio de los últimos cinco años. En las exportaciones hablamos de un repunte 21,8% en volumen y del 26,4% en valor.
Esta caída de producción en Borgoña supondrá pérdidas en los viticultores, con lo cual planean aumentar los precios. El stock de las bodegas ha pasado de unos dos años, en vísperas de la vendimia, a una media de 18 meses en la actualidad. Y según la Oficina Interprofesional de Vinos de Borgoña (BIVB): actualmente fluye a razón de 1,2 meses de stock por mes. A este ritmo, «en noviembre de 2023 se venderán todos los vinos», estima Frédéric Drouhin, su presidente.
La subida de precios puede situarse entre el 10 y el 15%. «No estamos en un contexto en el que se puedan mantener los precios. Hay aumento de los precios del cartón, las cápsulas, el transporte y los salarios», alega el presidente de el BIVB. Veremos lo que ocurre.