Maridaje de fabada (receta) y vino mencía roble
Hoy os acercamos uno de esos maridajes que siempre es espectacular y más en esta época ya ‘de frio’ en la que nos encontramos. Y es que hablar dentro de los platos de cuchara de la fabada, es algo fundamental dentro de nuestra amplia gastronomía. Para ello hemos decidido realizar este maridaje de fabada con el vino Heredad 26 Roble, un monovarietal que une la frescura de la juventud de esta uva al tener 6 meses de barrica pero que a la vez le da complejidad para aguantar un maridaje con un plato ‘contundente’ como es la fabada.Receta de Fabada
Hemos empleado 1 kilo de fabas asturianas, traídas de Asturias, nada de comprar por ahí. Las dejamos en remojo la noche antes y cuando hemos ido a por ellas abultaban el doble, algo que las caracteriza mucho.
Vamos a ver los ingredientes que hemos empleado y entre los cuales faltan los que la harían una verdadera fabada:
- 1 kilo de fabas asturianas
- 275 gr de panceta
- 3 chorizos medianos
- 2 morcillas asturianas
- una cebolla
- un diente de ajo
- pimentón dulce
- harina (opcional)
- aceite
- sal
- agua
Lo primero es poner en remojo las alubias la noche antes. Si la panceta es curada y, presumiblemente salada, la dejaremos también a desalar la noche antes.
Cogemos la cebolla y la pelamos y la echamos tal cual en la olla. Colocamos los chorizos y las morcillas. Echamos las fabas escurridas y cubrimos de agua. Ponemos a fuego vivo hasta que rompa a hervir, momento en el cual bajaremos el fuego a muy poca potencia y ya está lo complicado, a dejar cocerlas, ya que el truco está en que se hagan a fuego lento.
Cuando veamos que las fabas están hechas, no demasiado blandas, sacamos unas cuantas con parte del caldo que hay en la pota y se meten en un vaso de turbi ya que las vamos a triturar.

Heredad 26 Roble 2021
Heredad 26 Roble 2021 es la última añada de este monovarietal Mencía que elabora la bodega Heredad Morán & López al amparo de la D.O. Bierzo. Una excelente combinación de frescura típica de esta uva y complejidad que le da el paso de 6 meses en barricas de roble francés, sin que pierda en ningún momento la esencia que el aporta la uva.
Con una lenta maceración prefermentativa en frio y trabajando la microoxigenación, lo que permite tener en nuestra copa en su cata un vino con un color más intenso y con una intensidad de aromas muy interesante, con una apuesta porque los aromas varietales de la fruta sean los dominantes.
En la fase visual de la cata nos encontramos con un vino de color cereza picota tremendamente brillante y limpio, con una capa media, muy intenso, con una buena lágrima, fluida y lenta y que en movimiento deja entrever reflejos violáceos de juventud.
La nariz es de intensidad media tirando a alta, con mucha frescura. Fruta roja, muy fresca, ligeros aportes florales. Se intensifican al airear la copa y aparece la crianza lentamente sin quitar el aporte de la varietal; ligeros toques tostados, regaliz, un toque al final del paladar a vainilla.
Ataque fresco en boca, muy buena acidez con mucha fruta. Viveza en el paso por el paladar, largo en el trago, algún toque especiado, aporte floral. Muy buena persistencia, buena estructura, un tanino presenta bien trabajado. Un final bastante largo y con un postgusto muy fresco, combinado fruta y aportes especiados como avainillados.

José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.