Maridaje Jerezano-Ibérico

Maridaje Jerezano-Ibérico

Buenos días lectores, hoy os traigo una deliciosa propuesta de maridaje, donde vamos a probar tres productos de nuestra tierra: unos vinos de Jerez V.O.R.S. muy especiales, unos excepcionales ibéricos extremeños y un aceite gourmet conquense.

Comenzamos detallando los vinos de Jerez. Estos son de la marca Harveys y se elaboran en la bodega más antigua del marco de Jerez: Bodegas Fundador (1730). En esta ocasión nos hemos centrado en su gama más selecta: los V.O.R.S., y en tres estilos: Amontillado, Oloroso y Pedro Ximénez. Las siglas V.O.R.S. vienen del latín y significan “Vinum Optimum Rare Signatum”, aunque actualmente también se traducen por “Very Old Rare Sherry”, haciendo referencia a la rareza enológica con la que tratamos y a la exclusividad que atesoran. Además, estos vinos han tenido una vejez mínima certificada de 30 años, otro indicativo de la excepcional calidad final del producto.

La gama de vinos V.O.R.S. de Harveys se presenta en un formato de 50cl, con un cómodo sistema de apertura y cierre en su botella, completado la presentación con elegantes estuches personalizados y una exclusiva etiqueta para cada vino. Asimismo, cabe destacar que Harveys es la única marca española de vinos en contar con el distintivo “Royal Warrant”, que garantiza la calidad de sus productos, convirtiéndolos en proveedores oficiales de la Casa Real Británica.

Viajamos ahora hasta Extremadura; donde EXTREM Puro Extremadura nos abastece de tres sabrosas referencias: jamón de bellota 100% ibérico, salchichón ibérico de bellota y sobrasada ibérica bellota. Con una cuidada presentación, el salchichón y la sobrasada nos llegan en unos estuches tubulares muy sólidos, que evitan golpes a los productos, a la vez que hacen de aislante térmico y de la luz. El jamón por su parte, se sirve en unos cómodos sobres de envase al vacío.

Por último, desde Villarejo de Fuentes (Cuenca), nos llega este aceite “El barracón” de cosecha temprana, que mezcla de las variedades “Picual” y “Cornicabra”. Se sirve en una botella troncocónica de cristal, en colores blanco y verde.

Para la presentación se ha optado por una clásica tabla de madera, donde se han acompañado los ibéricos con unas tostadas de pan con aceite y unos tradicionales colines. Los vinos Harveys V.O.R.S. se han servido en copas de Jerez, conocidas también como “catavinos”. En este caso, por comodidad, se ha prescindido de los estuches a la hora de servir.

El jamón se degustó con Harveys V.O.R.S. Amontillado, y la experiencia fue todo un éxito. Las notas de tabaco, tostados y frutos secos del vino de Jerez compaginaban a la perfección con la profundidad y expresividad del jamón. El pan tostado con aceite, aportaba al final un toque complejo y tánico, que redondeaba la experiencia.

El salchichón se optó por acompañar por el vino Oloroso, en este caso, las notas más especiadas y grasas del salchichón funcionaban especialmente bien con la complejidad y acidez que atesoraba el vino. Notas a vainilla, caja de puros, cacao, humo… que se alojaban en nuestra pituitaria y nos explotaban con las sensaciones gustativas del salchichón y el punto crujiente de los picos.

Por último, se degustó la sobrasada con el Pedro Ximénez. En este caso ambos productos aportaban unas grandes sensaciones en boca: la grasa y untuosidad de la sobrasada con el cuerpo, la densidad y el contrapunto dulce del Pedro Ximénez. Todo acompañado de la potencia aromática del Pedro Ximénez, que potenciaba todas las sensaciones agradables anteriormente mencionadas. En este punto se volvió al pan tostado con aceite como acompañamiento.

El maridaje ha sido un acierto en todos los sentidos, todos los productos han destacado por su alta calidad y han ofrecido unas sensaciones culinarias sobresalientes. Los vinos aportaban, además, el sello de saber que estás bebiendo “historia”. Una experiencia que repetiría sin duda.