Galgo Negro Prieto Picudo 2018
Estupenda la cata que os acerco hoy la de este Galgo Negro Prieto Picudo 2018, ya que con anterioridad os acerqué la cata de la añada 2015 y 2016, lo cual nos permite comprobar la forma en la que la bodega ha evolucionado en su elaboración y consolidando su buen hacer que queda perfectamente plasmado en esta añada. Un vino elaborado por Vitis Velado que en 2018 se ha acogido a VT de Castilla y León, frente a las añadas anteriores que era DO León.
En esta añada del 2018, nos encontramos un cambio frente a la del 2016, ya que en esta ocasión la crianza en barrica del vino es de 15 meses, frente a los 22 meses que tuvo la del 2016. Esto podría tener menos relevancia si hablásemos de algunas uvas tintas pero, en este caso, hablamos de la Prieto Picudo (típica de la zona de León), que ya os comenté en ocasiones que es una uva muy compleja de trabajar, que da vinos muy robustos, con estructura para guarda y que, dentro de unos años los abres y está casi igual que en el momento que se embotellaron (tienen larga evolución). Por ese motivo, el bajar los meses de crianza le permite no perder estructura, capacidad de guarda y mostrar más la potencia frutal de esta uva, con lo cual considero que es un acierto que le permite dar un salto en su calificación y llegar a la de un vino Excelente (frente a las añadas anteriores que era de Muy Bueno). Permite conservar la estructura del vino y potenciar más la carga frutal.
En su cata, el menor número de meses en barrica, en vista no le afecta para nada en el sentido de que sigue siendo un vino de color rojo oscuro, casi negro, muy intenso, limpio y brillante, capa muy alta, con movimiento en copa que deja una gran lágrima que tiñe muy bien. Perfecto en un Prieto Picudo.
En nariz es complejo, intensidad aromática alta, mucha presencia de primeras de fruta negra, con toques de fruta madura que me encantan. Al airear la copa, comienza a aparecer la crianza, con aportes especiados, toques a madera, tostados, toques a vainilla, carácter mineral-terroso. Un conjunto muy bien equilibrado, teniendo en cuenta lo complejo de la uva.
La boca tiene un ataque con cierta frescura aunque estamos sin duda ante un vino de carácter, sabroso en el paso por el paladar, potente, amplio volumen, fruta y acidez van de la mano, dando una gran persistencia, capacidad de guarda y permitirle tener un final realmente largo.
Un vino que, tras su cata, ha subido a la calificación de Excelente, como ya os comentaba anteriormente, llegando a una puntuación de 92 puntos.

José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.