Retrasar la maduración de las uvas da como resultado un vino más sabroso
Retrasar la maduración de las uvas da como resultado un vino más sabroso según el estudio presentado por investigadores de la Universidad de Adelaide que han analizado los datos sobre los mejores métodos para retrasar la maduración de las uvas en la vid, lo que llevaría a un vino de mejor calidad.
«Nuestra investigación se centró en tres técnicas comunes utilizadas para retrasar la maduración de las uvas: el uso de antitranspirantes, la poda tardía y la limitación de la fuente tardía», indicó el autor principal, Pietro Previtali, Ph.D. (graduado del Departamento de Ciencias del Vino y del Instituto de Investigación Waite de la Universidad de Adelaida y del Centro de Capacitación para la Producción Innovadora del Vino del Consejo Australiano de Investigación».
«Los antitranspirantes son compuestos que se aplican a las hojas de las plantas para reducir la transpiración. Descubrimos que aplicar antitranspirantes cuando las uvas comenzaban a cambiar de color provocaba mayores retrasos en la maduración, y el retraso en la maduración era mayor cuando se aplicaban al principio y al final de la temporada.
«La poda tardía es cuando la poda se pospone hasta después de que hayan brotado las yemas apicales. Descubrimos que había un mayor retraso en la maduración cuando las vides se podaban más tarde en la temporada; sin embargo, la técnica es menos efectiva en las vides de alto rendimiento».
«Es probable que la limitación de origen tardío, que elimina una parte del área de la hoja joven que acumula azúcar durante la maduración, sea más adecuada en variedades de uva roja con niveles más altos de azúcar , mientras que las variedades de uva blanca pueden cosecharse demasiado pronto para que este tratamiento sea efectivo. También observamos que se lograron mayores retrasos en la maduración en vides de alto rendimiento donde el azúcar se acumula más lentamente».
Indican que el aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, el aumento de las temperaturas globales y la disminución de las precipitaciones pueden hacer que las uvas maduren más rápido de lo normal, lo cual da como resultado niveles más altos de alcohol, alterando el equilibrio del vino y disminuyendo la calidad del producto, mientras que los productores pueden necesitar posponer la cosecha por completo.
Los investigadores examinaron los resultados de 43 estudios utilizando técnicas de modelado estadístico utilizadas tradicionalmente en la investigación médica y psicológica.
El trabajo de investigación ha sido publicado en Horticulture Research.
Un estudio que debe unirse a los análisis y consecuencias que trae consigo el aumento de la temperatura a nivel mundial fruto del cambio climático. Ambas cosas deben ser tenidas en cuenta con suficiente previsión.