José Antonio García Viticultor, amor por la tierra que llega al vino
José Antonio García Viticultor es el proyecto, ubicado en Valtuille de Abajo, nace cuando José Antonio en 2010 se hace cargo de 75 parcelas de viñas que cuidaba ya su abuelo, Santos García. Un proyecto donde prima la preocupación por el respeto total a la viña. Realiza una viticultura orgánica, minimizando al máximo la intervención y respetando el medio y el entorno de la viña. Le gusta seleccionar las uvas en la propia cepa, trabajar con levadura autóctona en la bodega, construida en la parte de abajo de la vivienda familiar, lo que demuestra que no es solo vino lo que elabora, sino un estilo de vida.
El resultado no podía ser otro que vinos que enamoran y transmiten sentimientos.
Si no me falla la memoria, el primer vino que pude disfrutar de su elaboración fue en el 2013 y era, sino el primer vino que elaboraba, uno de los primeros, el Aires de Vendimia 2011 Tinto. Desde que lo probé, año tras año he ido probando sus añadas e incorporando a mis catas todos los vinos que elabora como el monovarietal Godello ‘El Chuqueiro‘ o el monovarietal Mencía ‘Un Culín‘.
Un proyecto que no es una bodega de elaborar vino solamente, es un estilo de vida. Una forma de trabajar heredada de generaciones anteriores que convierten a José Antonio en un ‘vigneron’ moderno.
Sin duda alguna, si quieres saborear el terruño berciano debes de catar sus vinos. El año pasado, cuando realizamos la cata a ciegas en el Bierzo, escogimos su vino Aires de Vendimia 2016 como uno de los que mejor representaba el terruño berciano (pero cualquier otro vino que elabora podría haber ocupado este lugar).
Últimos vinos catados | Año | Puntos |
Aires de Vendimia Tinto | 2014 | 92 |
Un Culín Tinto | 2016 | 92 |
Aires de Vendimia Blanco | 2016 | 91 |
Un Culín Blanco | 2015 | 90 |
Aires de Vendimia Blanco | 2017 | 93 |
Aires de Vendimia Tinto | 2013 | 93 |
Un Culín Tinto | 2017 | 91 |
Un Culín Tinto | 2018 | 91 |
Sin duda un proyecto que respeta al máximo la viticultura tradicional, el respeto por la viña, el cuidado de la misma de la forma más ecológica posible, conjunto que se traduce en vinos llenos de alma, de sentimiento, que se dejan catar de tal forma que, cerrando los ojos, te trasladan a los paisajes otoñales de la comarca de el Bierzo, llena de sus colores marrones y aromas a fruta, a madera mojada y a la calidez de un magosto con castañas bercianas y un buen vino arrimado al ‘chamabombo’ para quitar el frío.