Quinta la Quietud 2013
Si algo me encanta de este vino, Quinta la Quietud 2013, da igual la añada, es su enorme capacidad de guarda. Este mismo vino lo probé el año pasado y lo he vuelto a probar en este, la misma añada y me ha dejado perplejo lo que ha ganado con un año casi en botella.
Pero es sin duda un vino que desde su elaboración está pensado para ello, para que se pueda probar mínimo hasta 15 años después de su puesta en el mercado sin que pierda ni una sola gota de su calidad ni expresividad.
Y es que es un vino que tiene una crianza nada más y nada menos que de 30 meses, para ser embotellado inmediatamente y puesto a disposición del catador. Por eso mucha gente prefiere comprarlo y dejarlo un tiempo en reposo para que ‘coja botella’.
Elaborado como monovarietal Tinta del País por el enólogo francés Jean Francois Hebrard, busca obtener la máxima expresión de viñedos antiguos, muchos de ellos centenarios, en suelos muy pobres y pedregosos, con tendencia textura arcillosa, con una variación de temperatura enorme entre el día y la noche que hace que las uvas cobran fuerza y sean resistente, dando una complejidad a los vinos que se elaboran.
Vino con un color rojo intenso que sorprende por su buena movilidad en copa que insinúa juventud. Intenso y concentrado en nariz con frutas rojas y negras presentes, balsámicos y toques a maderas nobles. Potente de entrada en boca pero muy elegante en paso. Los taninos perfectamente dulcificados.

José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.