Treasury Wine no encuentra compradores para sus marcas económicas
Treasury Wine, la productora australiana que elabora Penfolds, se da cuenta que, cuanto menos alcohol consumen los jóvenes por sus cambios de hábitos más saludables, no hay sito para la venta de sus vinos de marca más económica. Un claro ejemplo de que lo que hemos dicho en este magazine en mucas ocasiones de que el vino se «premieuriza».
Pero su posible venta, la de de la división de esta ínea de vinos low-cost no ha llegado a ser interesante. Por eso, ha cancelado la venta de su división de bebidas baratas después de no encontrar una oferta atractiva y redujo su predicción de ganancias anuales, lo que hizo caer sus acciones.
Había planeado deshacerse de marcas de bajo coste como Wolf Bass y Lindeman’s el año pasado en medio de una tendencia mundial de jóvenes bebedores que se alejan del alcohol. Pero «las ofertas recibidas por estas marcas no representaban un valor atractivo y, por lo tanto, conservarlas es la mejor opción», señaló ayer la productora de vino australiano.
Treasury Wine solo hace que confirmar lo que hemos indicado de que las nuevas generaciones prefieren consumir menos alcohol y, cuando lo hacen, gastar algo más en el precio de la botella. El vino barato tiene los días contados.

Sobrelías Redacción
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