Francia quiere evitar que salga en el nombre de los vinos el de 6 uvas que considera que tiene derechos sobre ellas

Francia quiere evitar que salga en el nombre de los vinos el de 6 uvas que considera que tiene derechos sobre ellas

En un movimiento sorprendente que puede tener influencia en muchas bodegas del mundo durante años, Francia quiere evitar que salga en el nombre de los vinos el de 6 uvas que considera que tiene derechos sobre ellas. El hecho es que un bufete de abogados francés ha presionado con éxito a su gobierno para que adopte formalmente una forma de derechos de denominación para seis variedades de uva individuales, curiosamente, las más producidas del mundo.

Si bien el resultado exacto de esto no está claro, efectivamente otorga a Francia derechos de propiedad sobre el uso del nombre de la uva en cualquier botella en todo el mundo. Así como la palabra Champagne está designada y protegida regionalmente, ahora lo son Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Pinot Noir (así como Pinot Blanc y Pinot Gris, pero no «Pinot Grigio»), Syrah y Sauvignon Blanc .

Todavía no se sabe si Francia presionará o no por una prohibición internacional absoluta del uso de los nombres de las variedades de uva en las etiquetas de los vinos o si exigirá una pequeña tarifa pagada por las bodegas que usan esos nombres de uva en las etiquetas de los vinos. Los expertos consideran que esta última es la opción más probable, dado el uso ya omnipresente del etiquetado varietal y los ingresos potenciales que pueden generar las arcas francesas (Francia quiere evitar el uso de uvas en nombres de vinos).

Uno de los miembros del equipo legal, que inicialmente presentó el caso a una audiencia mixta de la INAO (el organismo de apelación rector de Francia), la DGCCRF (la oficina francesa de lucha contra el fraude) y el Ministerio de Agricultura y Alimentación, dijo que habría una implementación suave del plan durante el próximo año.

«Mire, en unos pocos casos hay poco que temer», dijo Jean-Philippe Poisson, uno de los abogados principales del Cabinet Davril, el bufete de abogados que llevó el caso a los tribunales franceses. «Si miras nombres como Shiraz o Meritage, por ejemplo, estos son intocables, aunque, por supuesto, no hay nada que impida que los australianos o los estadounidenses protejan esos términos ellos mismos. Solo podemos esperar a ver cómo el gobierno, principalmente por el Ministerio de Agricultura, procederá. Creemos que es probable que haya alguna forma de pago de tarifas».

Cuando se le preguntó si esto dañaría la reputación de Francia a nivel internacional, Poisson se apresuró a afirmar que su empresa solo estaba interesada en la protección y defensa de Francia y el patrimonio del país, o ‘patrimoine’.

«Estas uvas son francesas», dijo. «¿Cuánto tiempo nos ha llevado deshacernos del ‘Chablis’ americano o del ‘Borgoña‘ australiano? Simplemente estamos haciendo lo mismo con las uvas. No es culpa de Francia si nuestras uvas viajan bien».

«El resto», agregó, «es entre el gobierno francés y la OMPI (la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual); estamos cubiertos por Madrid, París y Lisboa». Estos últimos son tratados constitutivos de las leyes internacionales de propiedad intelectual y denominaciones.

El impacto tiene el potencial de ser enorme.

Se cree que Pinot Grigio es un posible punto de fricción, aunque se entiende que es probable que el gobierno francés deje la variedad a Italia. Si bien muchos países europeos sin duda comenzarán a reclamar sus derechos (España y Tempranillo , Italia y Nebbiolo , por ejemplo), otros, como Cornalin (un nombre que se encuentra tanto en Suiza como en Italia) serán sin duda objeto de prolongadas disputas legales.

Mientras los ministros y burócratas franceses reflexionan sobre su próximo movimiento, Poisson ha confirmado que Davril trabajará con el gobierno en más uvas. «No seamos cínicos, tenemos que proteger a Picpoul de Pinet o Len de l’El tanto como a Sémillon, Malbec o Viognier».

Sobrelías Redacción

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