¿Es tendencia ya el consumo de vinos espumosos en cualquier momento del año?
Tradicionalmente el consumo de vinos espumosos en todo el mundo estaba vinculada a las épocas navideñas, donde el Champagne o el Cava eran de consumo habitual. Pero la expansión del Prosecco a nivel internacional ha ayudado a que tanto el vino espumoso italiano, como el francés o el español, así como el resto de vinos espumosos de cualquier punto del mundo, ha permitido que estemos hablando de una nueva tendencia, que es la de que cualquier momento del año es bueno para el consumo de vinos espumosos (sparkling wines).
Ya no solo para la Navidad o celebraciones, ahora se abre un vino espumoso en cualquier época del año.
Cierto es que en muchas ocasiones, por sus características, es más dado a la época estival, pero teniendo en cuenta esto, que cada hemisferios tiene los períodos estivales en diferentes épocas del año, podemos decir que se ha generalizado el consumo y ya es habitual incluso acudir a vinotecas y poder pedirnos una copa de vino espumoso.
La Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), en su reciente informe anual confirma esta tendencia de la “desestacionalización” del vino espumoso. Y es que hay que considerar además un factor, que dos tercios del aumento del consumo de vino blanco a nivel mundial viene por parte de los vinos blancos espumosos.
Además, mientras que antes el Champagne parecía especialmente pensado para un segmento de bebedores elitistas, el aumento de la producción de vinos espumosos en cualquier parte del mundo y con cualquier tipo de uva, hace que el consumo se haya socializado , lo que hace que se retroalimente la tendencia: más bebedores, implica más productores y viceversa.
Los «Frizzantes», vinos espumosos de menor graduación habitualmente, son cada vez más demandados por los nuevos bebedores de vino, más jóvenes, que huyen de los vinos más tradicionales, especialmente pensados para consumidores ya de cierta edad.
Sobrelías Redacción
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