El fabricante de copas más antiguo del Mundo, Riedel, prepara cierres ante las reducciones de suministro de gas
El fabricante de copas más antiguo del Mundo, Riedel, prepara cierres ante las reducciones de suministro de gas, ya que los hornos de la empresa de vidrio de lujo pueden romperse si se dejan enfriar, por lo que el racionamiento de gas tendría un grave impacto en las operaciones.
Los recortes de gas derivados de la guerra en Ucrania pueden afectar y mucho a la producción de este fabricante de copas que lleva 11 generaciones desarrollando esta actividad.
Riedel, fundada en 1756, cuenta con un plazo de tres años para obtener materiales especializados para las copas de vino de lujo y los decantadores que produce, y los hornos utilizados para fundir el vidrio pueden romperse si se dejan enfriar. Esto significa que una pausa en la producción debido al racionamiento de energía dejaría temporalmente fuera de operación a la empresa.
El problema es importante toda vez que, los gobiernos europeos deberían dar prioridad a aquellas empresas que necesiten gas para su actividad primando la producción de bienes esenciales, algo que las copas de vino no pueden ser consideradas como tal. Los recortes en consumo de gas a los que se ven obligados los ciudadanos para que los suministros a empresas productoras de bienes esenciales parece lo correcto, pero no para las que produzcan bienes no esenciales.
De hecho, la agencia federal de redes de Alemania, BNetzA, ha estado recopilando datos sobre el uso de gas para tratar de evaluar qué empresas deberían obtener gas primero si el producto debe racionarse. Los hogares y los servicios sociales como los hospitales tendrán la máxima prioridad, seguidos de la calefacción, los alimentos y los suministros médicos, dijo la semana pasada la vicepresidenta de BNetzA, Barbie Kornelia Haller, al Instituto Económico Alemán.