Los viñedos en el mundo de la pintura

A diferencia de las escenas de banquetes o bodegones con vino, que os acercamos en el artículo anterior de nuestra sección de «Arte y Vino», los viñedos como paisaje también han inspirado a muchos pintores, especialmente a partir del siglo XIX, cuando la pintura al aire libre y el costumbrismo ganaron fuerza.

Eran objeto de estas obras, tanto imágenes de viñedos como de labores vitícolas.

Muchos pintores afamados realizaron obras en esta temática.

Así, autores como Vincent van Gogh con su obra Viñedo rojo en Arlés (1888), ubicada en el Museo Pushkin de Moscú, mostraba una de las pocas obras vendidas en vida por Van Gogh.

En ella se muestra una vendimia al atardecer, con campesinos trabajando entre hileras de viñas iluminadas por un sol rojizo. Es una de las imágenes más célebres del viñedo en la historia del arte.

Joaquín Sorolla con su obraVendimiando uvas en Jávea (1898), mostró un ejemplo del costumbrismo mediterráneo. En su obra, Sorolla plasma escenas de trabajadores en el campo levantino, con la luz intensa del sol sobre los racimos y el mar cercano.

No podía faltar Paul Cézanne con su obra Les vignes à l’Estaque (h. 1880), donde pintó los paisajes de Provenza, y entre ellos varios viñedos en la región de L’Estaque, cerca de Marsella. En ellos combina naturaleza y arquitectura rural con su estilo proto-cubista.

Camille Pissarro con su obra La vendimia en Éragny (1888), refleja como la pintura impresionista retrataba campesinos recogiendo uvas en Normandía. En ella refleja el interés del impresionismo por el trabajo rural y los ciclos agrícolas.

Pero ya entre nuestro pintores anteriores aparecen obras de referencia como es el caso de Francisco de Goya con su obra La vendimia o El otoño (1786), un cartón para tapiz conservado en el Museo del Prado y, aunque es más alegórico, representa la entrega de racimos de uva en un entorno campestre, anticipando la tradición romántica de la vendimia como motivo artístico.

También en Francia, aparece Henri-Edmond Cross con su obraViñedos en el sur de Francia (1908). Con un estilo Neoimpresionista, realiza su obra con pinceladas de color vibrante, que muestran la fuerza lumínica de los paisajes vitícolas mediterráneos.

Podíamos resumir que los viñedos en la pintura se han representado como escenas de trabajo agrícola (vendimias, jornaleros), pasando a paisajes líricos (la viña como parte del paisaje rural o mediterráneo) y hasta símbolos de abundancia y ciclo de la vida (particularmente en el arte alegórico).

Sobrelías Redacción

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