Cata vertical de Laudes 2020, 2021 y 2022, la excelencia en Ribeiro de la mano de Adegas Laudes
Hoy os acercamos una de esas experiencias que pocas veces se dan. Y no es porque podamos catar a la vez tres añadas de un mismo vino, sion por el hecho de que son las tres primeras añadas de ese vino, Laudes, que elabora Adegas Laudes en la zona del Ribeiro.
La primera añada de este vino, Laudes 2020, lo colocó como el vino gallego más premiado en el año 2022. La segunda, Laudes 2021, con muy similar trayectoria, acabó situándose en la carta de vinos de los grandes restaurantes como es el Arzak. la tercera, La tercera acaba de ver la luz, el Laudes 2022, y teníamos muchísimas ganas de probarla y disfrutarla, como seguro que iba a ser el caso, pero con este aliciente de poder realizar una cata vertical de sus tres añadas, la experiencia se ha convertido en única.
A esto hay que añadir el hecho de que el coupage con el que se elabora varía cada año con lo cual no es que catemos el mismo vino (varían algo los porcentajes). Lo que si nos ha encantado es el hecho de que podemos dsfrutar de la cata del vino ya con un tiempo en botella (dos años la añada del 2020 y un año la añada de 2021), lo que nos permite comparar a cada vino con la cata que realizamos en su día y ver su evolución.
Un vino que se elabora con tres varietales autóctonas gallegas como son la Albariño, la Godello y la Caíño Blanco, procedentes de tres fincas, Finca Raposeiras la primera uva, Finca Batocas la segunda y Finca do Monte la tercera.
Elaboración tradicional y personal de su enólogo, Lázaro Moreno, en la que, tras una vendimia nocturna, en bodega selecciona racimos y comienza vinificación en la que nos encontramos que una parte del mosto termina la fermentación en barricas de roble procedente del Monte de Allier, en las que permanece para una crianza en madera de 9 meses. Se ensambla y se deja en depósitos inox durante 3 meses para que se unifique y ser embotellado, tras lo cual pasa 4 meses en botella para que se afine.
Y comenzaremos por la cata de la última añada, Laudes 2022.
Laudes 2022
Botella nº 1289 de 3900. Lógicamente es el vino que se muestra más fresco de los tres, con una elaboración muy similar a las dos primeras añadas y que muestra a la perfección el terruño del Ribeiro y el «mimo» y cuidado con el que realiza Adegas Laudes sus elaboraciones.
Fresco e intenso en sensaciones a la vez. Un vino que «parece que te habla», que conversa contigo en cada copa a la vez que se va abiendo y ofreciendo lo que lleva dentro, que es realmente muchísimo y todo bueno.
Cada varietal aporta sin duda sus peculiairdades lo que lo convierte en un vino diferente, diría que único en cada añada. Esta me ha parecido un poco más fresca que las dos anteriores que catamos en su día, lo cual para muchos de vosotros sabemos que os encantará. Aun así, esta añada presenta 14%vol. en un vino blanco, lo que os da a la idea que, a pesar de su frescura, es un vino potente, de cuerpo, gran estructura y enorme capacidad de guarda.
Un color amarillo pajizo, un pelín más intenso que las añadas anteriores (sobre todo más que la del 2021), brillante, limpio en copa parada, Conserva toques averdosados en sus reflejos en movimiento. Abundante lágrima, más que en las primeras añadas.
Gran intensidad en nariz, con un abanico de aromas frutales que parece que no se acaban y que aparecen durante la cata a medida que el vino se abre. Fruta blanca, cítricos, toques de fruta de hueso. Aromas tostados de la barrica, aromas florales, ligeros herbáceos, toques vegetales y minerales. Complejo y perfectamente equilibrado.
Para mi gusto, la mejor boca de las tres añadas que he catado. Profundo, intenso, untuoso, sabroso, Enorme estructura que deja un gran volumen en todo el paladar. Un paso larguísimo, de enorme persistencia. Final eterno.
Sin duda un vino que es realmente espectacular y que, para los amantes de los vinos blancos, debería ser indispensable su cata. Esta añada se merece tras su cata una calificación de Excelente, llegando a una puntuación de 94 puntos (la mayor de las tres añadas).
Laudes 2021
(Cata anterior de Abril de 2023) Si en su día le dimos 93+ puntos, este año de guarda le ha venido increíblemente bien, con lo cual iguala la puntuación de la añada de 2022, alcanzando los 94 puntos.
El tiempo que ha pasado en botella le ha dado profundidad, intensidad y ha conservado de maravilla la frescura, lógicamente, algo menos que la añada más reciente del 2022. Los 13.5% vol que presenta son realmente similares a los de la última añada.
Frente a la cata de este vino del año pasado, se ha intensificado algo el color, más profundo, lógicamente, por el tiempo en botella.
Nariz de muy alta intensidad, con muchísima fruta, de todo tipo, algo más intensa que cuando lo catamos el año pasado. Blanca, de hueso, cítricos. Mineralidad de fondo inconfundible del Ribeiro. Toques herbáceros, vegetales y un fondo floral que destaca más que en la cata del año pasado.
La boca es maravillosa, ha ganado la estructura, con lo que se ha enfatizado el paso de un volumen untuoso, sabroso, incluso un pelin graso que hace que su gran volumen se pegue en el paso por todo el paladar dejando una enorme persistencia y final larguísimo.
Laudes 2020
(Cata anterior de Enero de 2022) En su primera añada le habíamos dado 92+ puntos. Estos dos años que lleva en botella nos han demostrado lo que ya nos parecía en su día, que era un vino blanco con una grandísima capacidad de guarda. La cata es la másd compleja de las tres añadas, ya que hay que comprobar su evolución en dos años. Por ese motivo, en este 2024, la cata del Laudes 2020 se merece la puntución de 93+ puntos.
El vino más complejo de los tres, no porque sea diferente, sino porque ya se percibe bien como ha afectado el tiempo en botella al vino. Más complejo, con ligeros aportes de madurez en la fruta, lo que lo deja sin duda en un vino muy gastronómico, a la vez que se conserva muy bien la fruta y su frescura.
Amarillo pajizo con reflejos acerado y que deja entrever algún toque averdosado pero ya muy escaso.
Intesnidad en nariz alta, profunda, fresca, mucha fruta, como sus añadas siguientes y, como os comentaba, con ligeros aportes iniciales de madurez, sobre todo en los aportes a fruta de hueso. los aportes de la barrica ya son más perceptibles, siemprs onservando una enorme mineralidad.
La boca es también la más compleja. Su gran estructura y el tiempo en botella hacen que la fruta y los aportes de la crianza ya se hayan ajustado muy bien, dejando un paso amplio, voluminoso, untuoso y con muchas sensaciones balsámicas. Paso largo, grandísima persistencia. Final larguísimo.
Sin duda una maravilla el poder realizar la cata vertical de un vino como es el Laudes que elabora Adegas Laudes en Ribeiro. pero si además hablamos que es una cata vertical de las tres priemras añadas de este vino que han llegado al mercado, sin duda es una cata que consideramos única.

José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.