Volkswagen se hunde en bolsa por el coche eléctrico y por ayudar al «amigo» americano
Se ha creado una «joint venture» entre Volkswagen y la americana Rivian para la fabricación del coche eléctrico por unos 5.000 millones de dólares (4.675 millones de euros).
Por un lado, el encarecimiento de la energía en Alemania tras las «sanciones» a Rusia, ya había «esquilmado» al sector automovilístico alemán. Si se le une que Volkswagen vende más de un 31% de sus coches de combustión en China y que les va a poner aranceles, así que es este país donde el grupo alemán produce su mayor número de unidades de coches eléctricos, que van a tener subida de aranceles en Europa, ya solo les faltaba esta «joint venture».
El fabricante americano adquirirá el «know how» del grupo alemán, además de que probablemente las nuevas fábricas se establezcan en USA y no en Europa. pero, además, la estrategia de la germana pasa por la inyección de 1.000 millones de dólares (más de 935 millones de euros) de manera inmediata y los 4.000 millones de dólares restantes (3.740 millones de euros) a lo largo de los próximos dos años.
Resultado de todo esto y de la obsesión de que en Europa solo puedan circular coches eléctricos: las acciones de Rivian en el Nasdaq estadounidense se han disparado sobre los dos dígitos, en el entorno del 30% mientras que Volkswagen se desploma casi un 3% en Frankfurt hasta perder los 104 euros por título tras anunciar la creación de esta unión.
Más milonga de coches elécticos
La empresa de nueva creación controlada a partes iguales por ambos fabricantes desarrollará vehículos eléctricos propulsados por baterías de «próximas generación».
No se comprende la situación real: el coche eléctrico no se va a generalizar nunca y menos con imposiciones. Pero los que mandan no quieren dar el brazo a torcer.
Igual el día en el que el grupo Volkswagen pasa a ser norteamericano, igual los políticos europeos se darán cuenta de que el coche eléctrico es la historia de «Alicia en el país de las maravillas».