El eléctrico «se muere» y se dispara un 5,5% la venta de coches usados de los que más de un 40% pasan de quince años
Según el último informe presentado por Ganvam, en el primer semestre del año, las compras de coches usados ha subido un 7%. Lo curioso es que más del 40% (850.000 de más de 2 millones) de estos vehículos superan los quince años de vida, algo que es justo lo contrario a las intenciones de los políticos que lo que buscaban eran un rejuvenecimiento del parque de vehículos en nuestro país que estaba no hace mucho en una media de 12 años.
Este informe demuestra que la mayor preocupación de los conductores es poder adquirir un vehículo que les de el servicio necesario, con independencia de si resulta menos contaminante. Esta necesidad ha hecho que los precios de los coches de más de 15 años haya subido en el primer semestre un 24%.
La venta de coches usados muestra que el precio de los vehículos de segunda mano ha subido hasta situarse en los 19.995 euros de media, según los datos del último barómetro publicado este martes por el portal especializado coches.com y la patronal de la distribución Ganvam, situándose los más económicos en una medio ligeramente inferior a los 6.000 euros.
Indica además que, cada día, el precio de un vehículo eléctrico se aleja más del bolsillo de las clases medias, convirtiéndose en auténticos vehículos de lujo en muchos casos. Hay opiniones al respecto ya que, si el coche eléctrico está solamente al alcance del bolsillo de las clases altas y se le está subvencionando a este sector para que se aumenten sus ventas, se traduce en que, realmente, se está subvencionando la compra de coches a las rentas más altas, quedando los vehículos de segund mano y de muchos años, como las únicas opciones posibles para las clases medias en España.
Los grandes productores caen en los eléctricos
Volkswagen con una caída del 24% y Mercedes con una caída del 23%, se han puesto a la cabeza de los fabricantes europeos en las reducciones de ventas de vehículos eléctricos en el viejo continente. Esto ha llevado a ambos fabricantes a programar el cierre de plantas dedicadas a la fabricación de vehículos eléctricos.