Nuevo estudio sobre los dolores de cabeza en los vinos naturales
Según un reciente artículo publicado por el portal SevenFiftyDaily, se han publicado recientemente investigaciones que han identificado un vínculo entre un uso más bajo de dióxido de azufre y niveles más altos de aminas biogénicas que inducen el dolor de cabeza. ¿Podría significar el fin de los vinos sin SO2 añadidos?
El empleo de sulfitos añadidos en la elaboración de vinos está en boca de todos desde hace años. Se ha dicho que producen desde los dolores de cabeza hasta congestiones. Aunque la mayoría de los miembros de la industria comprenden que los sulfitos no causan dolores de cabeza, el debate en torno al dióxido de azufre (SO2) y sus efectos positivos y negativos en el vino continúa, y renunciar a la adición de SO2 es algo común para muchos enólogos naturales.
En un reciente estudio presentado por Sophie Parker-Thomson (MW), mostró que las aminas biogénicas (BA), los compuestos que tienen muchas posibilidades de ser los culpables de los dolores de cabeza por el consumo de vino, son más altos en los vinos sin SO2 agregado antes de la fermentación.
Las aminas biogénicas, la más conocida de las cuales es la histamina, son producidas por bacterias y se encuentran en alimentos y bebidas fermentados como el vino, el queso curado con moho y las carnes curadas. En personas sensibles, los BA pueden desencadenar síntomas previamente atribuidos al SO2, incluidos dolores de cabeza, y los estudios han demostrado que los bebedores de vino no son inmunes a sus efectos nocivos.
La investigación de Parker-Thomson indicó que los vinos con más de 30 miligramos por litro de SO2 agregados antes de la fermentación tenían niveles de amina biogénica significativamente más bajos. Esto es algo irónico, considerando que muchos consumidores actualmente intentan evitar los dolores de cabeza por el vino recurriendo a vinos naturales, que son conocidos por tener poco o ningún dióxido de azufre agregado.
El uso de SO2 varía entre los enólogos naturales dependiendo de lo que quieren lograr. Algunos están interesados en preservar el terruño microbiano y para no matar todos esos microbios saludables en las tinas de fermentación, nunca agregan azufre automáticamente al comienzo de la fermentación, evitando el riesgo de matar la levadura nativa. Otros también prefieren la vitalidad que encuentran en estos vinos.
Pero incluso si los productores de vino natural evitan el SO2 por razones más allá de las supuestas declaraciones de propiedades saludables, ¿esta nueva conexión entre los niveles más altos de BA y el uso bajo o nulo de SO2 afectará sus decisiones de elaboración del vino?
Aun es pronto para saber como afectará este estudio en los enólogos de vinos naturales.