Italia se opone a incluir «gravemente nocivo para la salud» en las etiquetas del vino
Italia se opone a incluir «gravemente nocivo para la salud» en las etiquetas del vino como plateó recientemente el BECA (Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer). Según declaraciones de Cristiano Fini, presidente de Cia-Agricoltori Italiani recogidas por el portal WineNews, «creemos que es puramente ideológico imponer la mención “gravemente nocivo para la salud” en las etiquetas de los vinos, así como aumentar los elevados impuestos sobre su consumo”.
Es considerado como “un ataque de la Comisión Europea al sector que da trabajo a 1,3 millones de personas a lo largo de la cadena de suministro, lo que no nos parece discontinuo con las políticas anteriores, a pesar de las numerosas garantías sobre la voluntad de proteger el mundo agrícola”.
La Cia recuerda que el mundo científico lleva muchas décadas abordando el tema de la relación entre el vino y la salud y está establecido por estudiosos autorizados que un consumo moderado es protector contra el desarrollo de enfermedades coronarias y patologías asociadas al estrés oxidativo.
Por ese motivo “hacemos un llamamiento a los eurodiputados italianos para que bloqueen el documento en el Parlamento y en el Consejo de la UE”, concluye Fini.
Esta propuesta también es respaldada por la asociación de las Ciudades del Vino, asociación de municipios con mayor vocación vitivinícola en Italia, desde donde comentan que «la Comisión Europea está adoptando un enfoque equivocado, que corre el riesgo de poner obstáculos y penalizaciones a la producción de vino italiano, un sector que tiene un peso significativo en la balanza comercial italiana y especialmente en las exportaciones».
“Creemos que es un error tanto aumentar los ya elevados impuestos sobre el consumo de vino como imponer en la etiqueta la mención “gravemente nocivo para la salud”. Anadió que «son herramientas ineficaces para la lucha contra el abuso del alcohol, el camino a seguir para lograr este objetivo es otro, sobre todo porque medidas similares a las que se plantean hoy en día ya han sido rechazadas por el Parlamento Europeo en 2022».

Sobrelías Redacción
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