Franja de edad donde falla el consumo de vino en España
Franja de edad donde falla el consumo de vino en España. Y para ello vamos tomas com referencia el cómo se consume vino en Francia por edades:
Dos son las diferencias con respecto al consumo en España. Una marca el presente del por qué estamos como estamos y la otra marca el futuro poco halagüeño.
En Francia vemos que entre los 16 y los 26 años, el consumo se dispara a porcentajes de más del 50% de la población. Eso no ocurre en España. Esto significa que el futuro hombre/mujer de mediana edad dentro de un par de décadas si que bebía vino cuando era joven. ¿Por qué bebe vino este perfil joven? Pues la causa principal es porque lo ve en casa. Sus padres, los que en el el gráfico están entre los 41 y 56 años, son los que mayor porcentaje de consumo ocasional presentan llegando al 60%. Mientras, sus abuelos, entre 66 y 87 años son los que más porcentaje de población beben vino a diario, llegando incluso a superar el 45% de la población.
El joven de hoy ve y ha visto en su casa la cultura del vino, cosa que es lo segundo que en España no pasa. La generación de los padres hace tiempo que en España no consume vino ocasionalmente, si los abuelos (pero sin llegar a las cifras francesas). El no ver consumo de vino en casa ha hecho que el presente sea negro en nuestro país y que el futuro no sea demasiado diferente.
Error de décadas
Ahora surgen muchos intentos y acciones para captar a los jóvenes hacia el mundo del vino, pero dadas las perspectivas económicas españolas dudamos mucho que sea suficiente para mantener las bodegas que hay actualmente dentro de dos décadas, cuando los jóvenes sean adultos.
‘Los jóvenes son el futuro en el mundo del vino’. Eso es una solemne mentira, porque el presente actual va a hacer que ya no haya futuro. El consumo hay que recuperarlo ya mismo en dos franjas de edad, jóvenes y mediana edad. El hacerlo solo para los primeros es un error descomunal ya que hasta que los jóvenes tengan las disponibilidades económicas que la mediana edad hoy (u¡igual no llega nunca eso), ¿a quién vende el vino las bodegas? ¿A los abuelos pensionistas?
El problema está además en querer que sean los septuagenarios o más los que metan a los jóvenes en el mundo del vino. Si yo tengo 20 años y tengo que escuchar que gente de 70 y 80 años me diga que vino debo o no debo beber, acabo pidiéndome una caña. Y es que además esta gente les recomiendan vinos de importes que igual es el dinero que tienen para pasar todo el fin de semana, como para meterse en el mundo del vino. Será mejor una ‘caña de cerveza’ que la conozco y se que no me va a defraudar que probar con un vino económico pero desconocido que igual lo tiro según lo abra y con cuyo precio hubiera adquirido 5 cervezas.
Décadas se han ocupado los críticos de crear un aura de elitismo entre los bebedores de vino y ahora lo estamos pagando.
Sobrelías Redacción
Sobrelías Redacción