Entrevistamos a Pablo Nieto, cofundador de la Asociación de Jóvenes por el Vino
Si hay algo en lo que coinciden todos los protagonistas del mundo del vino en España, es en el distanciamiento que han ido experimentando los jóvenes en el consumo del vino en las últimas décadas. Muchas son las voces que quieren ‘atraer’ a la cultura del vino la generación de jóvenes actual, consumidores seniors en el futuro, con mayor o menor éxito. Pero no deja de ser curioso que la mayor parte de estas iniciativas surgen de voces dentro del mundo del vino no precisamente jóvenes, en muchos casos más preocupadas por mantener las cifras del negocio del vino que de inculcar realmente la cultura del vino entre los jóvenes.
Por ese motivo nos parece muy interesante esta propuesta que os acercamos hoy como es la ‘Asociación de Jóvenes por el Vino’ que se ha constituido en Valladolid, una propuesta para jóvenes pero lo más importante, que nace de ellos mismos. Esto sin duda es una ventaja porque se plantean realizar actividades que realmente quieren y no las que les impongan.
Entrevistamos a Pablo, miembro de la Asociación de Jóvenes por el Vino, uno de los fundadores de la misma.
Sobrelías – Para ponernos en situación, verdadero o falso a las siguientes frases:
- El beber vino hoy en día es algo pasado de moda, de snob o de ‘viejunos’
FALSO - Los abuelos beben vino, los padres ‘gintonic’ y los nietos cerveza
FALSO - El tomar vino es un acto social, no importa tanto el vino como el entorno y la compañía
VERDADERO - El vino bueno siempre es el caro y el malo el barato
FALSO - No hay vino mejor o peor sino bueno o mal momento para tomarlo
FALSO - Es más importante disfrutar de una buena compañía tomando un vino que encontrar el vino perfecto
VERDADERO - No hay que ser experto en vinos para poder disfrutar al máximo de una cata
VERDADERO
Pasamos un poco más al detalle de ver cómo surgió este proyecto.
S – ¿Cómo, dónde, cuándo y por qué surgió la idea de crear esta asociación?
Pablo – Mi compañero Manuel y yo jugábamos al rugby en «Rugby Arroyo». Ambos compartíamos una pasión más allá del rugby: el vino y el buen ambiente que se general alrededor del mismo. De camino a Santoña para disputar un torneo de rugby, empezamos a darle vueltas de por qué la gente no se iba de vinos en Valladolid, o al menos la gente joven, siendo ésta una ciudad que se encuentra enclavada en una región donde hay varias denominaciones de origen y variedad en las mismas. Nos parecía muy raro ya que nosotros cuando nos juntábamos en mi pueblo (Valbuena de Duero) para echar una parrillada con los amigos con unos vinos, nos lo pasábamos de miedo. No hay mejor acto social en la cultura castellana y más en concreto, en la rural, que juntarse con tu cuadrilla de amigos en un merendero y disfrutar de una merienda con amigos con unos vinos de por medio.
Si nosotros nos lo pasábamos bien, creíamos que todo el mundo lo podía hacer. Al fin y al cabo todo radica en el cómo y no en el qué. Poco a poco le fuimos dando vueltas a la idea y decidimos que en vez de ser diez o doce personas las que disfrutábamos en un merendero o bar de barrio a tomar vinos tendríamos que ser cientos en los bares o locales con los que cuenta Valladolid a nivel municipal y provincial.
S – Lenguaje sincero y abierto al hablar de un vino, el que los ‘gurús’ del vino empleen tecnicismo al hablar de uno ¿ha sido una de las causas por que se han ido alejando los jóvenes del mundo del vino?
P – Obviamente. Otra de las razones por las cuales quisimos lanzar este proyecto era porque íbamos a diferentes catas y no nos enterábamos de la misa la media. Además, muchos amigos míos me preguntaban cosas básicas sobre el vino pero obviamente, si no te las han explicado anteriormente, no sabes el significado de las mismas. Un error en el que se cae a menudo en las «catas» convencionales es dar por hecho que todo el mundo es sumiller o enólogo.
S – Está claro que la asociación persigue un doble objetivo, acercar a los jóvenes a la cultura del vino, pero a la vez disfrutar siempre en un entorno o reunión de amigos, un elemento socializador. ¿No podría pasar lo mismo con una asociación de amigos que surgiera para acercarse al mundo de otra bebida, como por ejemplo la cerveza? ¿Qué puede hacer que el vino sea diferente de otras bebidas?
P – Obviamente. Al final una asociación puede ser desde amigos que juegan al mus, a la petanca o que les gusta pasar el tiempo luchando por unos ideales políticos determinados. Nosotros defendemos al vino porque vemos en el un elemento cultural de nuestra región por lo tanto defendemos lo nuestro en el sentido de que si no lo queremos nosotros, no lo va a querer nadie.
S – Sin duda el que esta asociación nazca en Valladolid, donde la cultura del vino está arraigada desde hace siglos, no nos extraña. ¿Crees que para que surjan asociaciones similares en otros puntos del país debe haber una base de historia vinícola detrás o puede surgir en cualquier sitio aunque no haya tradición de vino en ese lugar?
P – Para nada, aunque siempre ayuda. Nuestra idea es que jóvenes por el vino poco a poco vaya creando una infraestructura que permita que se asiente en otras regiones con diferentes delegaciones. Para ello se necesita tiempo y apoyos desde varios frentes. Poco a poco ya estamos integrando en nuestros eventos otros tipos de uva y variedades que no se encuentran en Valladolid, que es donde empezó, y estamos aprendiendo de otras cosas, aunque seamos defensores de lo de aquí. Creemos que se puede compaginar perfectamente. La variedad que tenemos en España en todos los sentidos: lingüístico, gastronómico, cultural o en este caso vinícola, es algo que debemos explotar. Todo tiene algo bueno o de lo que se pueda aprender, por muy pequeño que sea. Me encantaría que nos juntásemos una vez al año castellanos, gallegos, vascos, andaluces, canarios, catalanes o gente de otras regiones en un merendero con vinos y gastronomía de nuestras zonas y compartir lo que tenemos, porque vale mucho. Mezclarnos y contaminarnos en el buen sentido de la palabra.
S – Es curioso que siendo el mundo del vino algo tan enraizado en nuestro país, haya voces que salgan ahora diciendo que ‘es que el beber vino se pone de moda’, ¿no deja de ser algo contradictorio?
P – No se pone de moda. Yo creo que se debe devolver el valor popular de esta bebida, que por desgracia se ha arrebatado con los diferentes prejuicios que se han añadido. Para disfrutar de un vino no hace falta catarlo ni darle mil vueltas, basta con disfrutarlo.
Entrando en la asociación, vemos que tenéis miembros de ambos sexos, algo que nos encanta,
S – ¿Cuántos miembros sois actualmente?
P – Actualmente, gente que haya venido a nosotros eventos más de 1000 personas. Como he comentado, en breves empezaremos a estructurar bien la asociación y a preparar unos cimientos sólidos que permitan desarrollarse, en ese momento empezaremos con las cuotas anuales y las inscripciones de manera «oficial». Por el momento todo el mundo que haya venido a un evento, compartido una foto en Instagram bebiendo vino y etiquetándonos o directamente dejándonos un comentario, ya es parte de la asociación. Más que una asociación es un movimiento donde se aúna: vino, buen rollismo, diversidad y respeto.
S – ¿El que se haya considerado el mundo del vino como machista (o al menos más de hombres), puede que fuera una de las causas del alejamiento del mundo del vino por parte de los jóvenes?
P – Si. Es cierto que el vino se ha asociado a «caspa». Durante un tiempo parece que para beber vino tenías que ser del Real Madrid, taurino y llevar camisa. Que también se puede, cada uno hace lo que quiera con su vida. Son estigmas que han ido creciendo pero nosotros como asociación no compartimos para nada. Pensamos que todo el mundo es diferente y todo el mundo puede disfrutar del vino independientemente de sus gustos, orientaciones sexuales o cómo piense. En esta asociación TODO el mundo cabe, siempre y cuando sea respetuoso.
Estamos muy orgullosos de la alternativa de ocio que hemos desarrollado en Valladolid, donde todas las chicas que han venido a nuestros eventos han repetido porque no hay babosos y pesados, existe moderación a la hora de beber y la gente se lo ha pasado muy bien.
Quiero destacar una anécdota con una chica de Salamanca. Ella vino exclusivamente para uno de nuestros eventos, en concreto al del Mercado del Val que hicimos conjuntamente con la DO Cigales y nueve de sus bodegas. Tras el evento la preguntamos que qué tal lo había pasado, qué tendríamos que mejorar y qué le había parecido en lineas generales. Nos dijo que salió encantada y destacó una frase que me llegó: «yo creía que la gente de Valladolid era fría, y para nada, todo lo contrario. Me he sentido la mar de agusto y he pasado un rato increible. Conociendo un montón de gente majísima.»
S – ¿Crees que es cierto el tópico de que hay vinos para mujeres y vinos para hombres o el de que hay vinos para jóvenes y otros para no tan jóvenes?
P – Creo que no. El vino es para todo el mundo, al igual que la música o el deporte. Luego cada uno tiene sus preferencias pero creo que sería interesante probar un poco para saber si te gusta o no te gusta. Quitarnos el miedo de pedir un vino en un bar.
S – Aprender de vinos sin disfrutar de ello, ¿no está en vuestros estatutos? (humor)
P – Jajaja, obviamente no. Esto lo hacemos para pasarlo bien, disfrutar y conocer gente. Para estar amargados nos quedaríamos en casa.
S – ¿Os planteáis algún objetivo en la asociación a corto, medio o largo plazo?
P – Seguir desarrollando la idea a nivel nacional y poco a poco ir profesionalizando la asociación. Actualmente lo hacemos por hobby y echamos muchas horas con los quebraderos de cabeza que conlleva, a veces. La idea es ir poniendo a gente en nómina y estructurar bien la asociación, de manera paulatina, para que hagan determinadas tareas y toda la gente que venga a nuestros eventos cada vez esté más a agusto. A mayores, vamos a ir integrando distintas acciones a nivel social con otras acciones para desarrollar el medio rural de nuestra región y potenciar el turismo. También estamos desarrollando ahora proyectos donde integramos el deporte pero que lanzaremos en unos meses de manera oficial.
S – ¿Tenéis constancia de alguna asociación similar en algún punto de España? ¿Podría ser un ejemplo a seguir?
P – Sabemos que hay una en Valdepeñas y que lleva más de veinte años en activo. Chapeau por ellos. Ojalá duremos tanto tiempo.
S – Por último, un motivo por el cual los jóvenes deberían de acercarse al mundo del vino.
P – Invitamos a todo el mundo a que venga a uno de nuestros eventos. Si no le gusta el vino, no le vamos a obligar a beberlo pero le ofrecemos la oportunidad de probar la gran variedad de vinos con los que contamos en nuestro país, de todos los colores y sabores; pero estamos seguros que echará un buen rato, conocerá gente y querrá repetir.
Ha sido un placer poder hablar con Pablo y presentaros esta iniciativa, pero más placer sería poder volver a hablar con el dentro de un año y poder decir que su asociación fue la primera de muchas que ahora hay por toda España.
Gracias a ti Sara y a tu labor como comunicadora, eso se merece un vino y muchos brindis.
Jóvenes por el Vino
Sara Rivera
Sara Rivera. Sumiller. Elabora sus vinos en Rueda y Ribera del Duero.