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Maridaje de quesos Don Eusebio, aceite Arbequina de Montes Norte y Syrah y Petit Verdot de Dehesa del Carrizal
Buenas lectores, hoy vamos a documentar un maridaje muy especial, con sello 100% Castilla La Mancha. Vamos a juntar en un mismo aperitivo los vinos Syrah y Petit Verdot de “Dehesa del Carrizal”, los quesos semicurado, curado, curado en manteca y curado de romero de la quesería “Don Eusebio”, y todo esto acompañado del aceite Arbequina de “Montes Norte”.
Maridaje de quesos Don Eusebio, aceite de Arbequina de Montes Norte y Syrah y Petit Verdot de Dehesa del Carrizal
Esta singular cata se inició probando los vinos, tanto el Syrah como el Petit Verdot. Aclarar que ambos eran excepcionales y distintos entre ellos. Mientras el Syrah denotaba recuerdos a fruta negra y notas de tabaco, el Petit Verdot destacaba por un perfil más balsámico y especiado, lo que nos permitió poder diferenciar muy bien en cada caso, que vino acompañar con cada queso.
Los quesos Don Eusebio están elaborados en Ossa de Montiel (Albacete), bajo DO “Queso Manchego” y en pleno parque natural de “Las lagunas de Ruidera”. Usan leche propia de oveja manchega y cuentan con premios como medalla de plata en los premios “Gran Selección” para su queso curado.
Montes Norte, nos envía desde Malagón (Ciudad Real), este aceite de Arbequina con un fantástico embotellado y mejor contenido. En este caso, hemos decidido optar por el clásico servicio con una tosta de pan, para ir acompañando en todo momento a los quesos y vinos.
El queso semicurado es un queso de buena consistencia, sabroso y polivalente. Puede valer para aperitivos o para algún postre. Tiene un postgusto intenso y largo. Funciona muy bien en el Syrah.
El queso curado de romero es muy sabroso y mantiene un retrogusto muy expresivo. El romero hace de complemente perfecto, ya que aporta complejidad pero no copa las sensaciones generales. Funciona especialmente bien con el Petit Verdot.
El queso curado en manteca mantiene muy buena consistencia y llega denso y cremoso a la boca, donde es un espectáculo, ya que se deshace a la vez que libera todo su sabor. Es algo más profundo que los anteriores y funciona genial con el Petit Verdot.
El queso curado es el clásico Manchego, que aúna sabor, intensidad y agradables recuerdos a establo. Es un queso con muy buen cuerpo y postgusto largo. En este caso el maridaje perfecto vuelve a caer de parte del Syrah.
El aceite ha resultado un complemento ideal en todo momento ya que aportaba el punto justo aromático y picante, haciendo junto a las notas tostadas del pan es eslabón perfecto en esta cadena de productos.
Siempre es un gusto poder degustar grandes productos Manchegos, pero en este caso me siento particularmente contento de poder exponer a los lectores estos productos, que de seguro harán las delicias de más de un exigente paladar.
Jaime Salinas Loaisa
Técnico en laboratorio y producción vinícola.
En mis ratos libres ejerzo de sumiller.
Fanático de la gastronomía y la enología.
En constante aprendizaje.
