Maridaje Ibérico-Primaveral

Maridaje Ibérico-Primaveral

Buenos días lectores, os hoy traigo esta propuesta de maridaje donde vamos a aunar ibéricos de la sierra de Salamanca, vinos de Jerez y un aceite volcánico desde Castilla la Mancha.

Los ibéricos que se van a probar hoy, vienen de parte de la Compañía “Anselmo Pérez”, un laureado cortador de Jamón que nos ha cortado a mano, unos sobres de Jamón Ibérico de bellota, un salchichón y fuet también ibéricos.

La compañía cuenta con dos tiendas físicas: Salamanca y Ávila, donde se puede uno acercar y conocer de primera mano toda la gama de productos que atesoran y que procesan desde sus instalaciones centrales.

Los vinos que van a servir de acompañamiento son los de la prestigiosa bodega jerezana de Lustau: Manzanilla Papirusa, Palo Cortado Península y Oloroso Don Nuño.

Por último, se va a servir y acompañar todo, con un aceite de tierras volcánicas desde el Campo de Calatrava, con la compañía “Encomienda de Cervera”.

La propuesta de presentación ha sido sencilla y clásica. Una tabla de madera con los ibéricos expuestos, unas tostas de pan de hogaza con el aceite de oliva y, un salmorejo de estilo cordobés, dando el punto freso.

El Jamón, que fue el primer producto en ser catado, se optó por maridar con la manzanilla, algo que a todas luces y visto a futuro, fue todo un acierto. Las notas secantes y salinas de la manzanilla, acentuaban las notas grasas y sabrosas del jamón. El pan tostado con el aceite “Maar de Cervera” acababa por redondear un maridaje que aportaba sensaciones geniales en nariz y boca.

El siguiente producto fue el salchichón ibérico, que en este caso se acompañó con el palo cortado. Aquí hablamos ya de notas tostadas, café, o incluso cacao y almendra por parte del vino, que hacían muy bien el juego a las notas sabrosas, grasas y picantes del salchichón ibérico. Un lujo.

Por último, pero en ningún caso siendo menos importante, se optó por servir el fuet con el oloroso Don Nuño. En este caso las notas profundas y complejas del vino, hicieron de consorte a la delicadeza y sabor del fuet ibérico, potenciando todo lo que ambos podían ofrecer.

En notas generales el maridaje fue perfecto, la conjunción de todos los artículos, la complejidad de diferentes texturas, sabores y notas visuales de colores, hacían las delicias de los cinco sentidos.

Además, la sencillez de poder adquirir los artículos de manera On-Line, y de tenerlos después de un par de días en tu casa, te permiten salvar cualquier evento social inesperado con el que nos encontremos.

Un maridaje muy sencillo, pero muy elegante y acertado para estas épocas de terraza y sol.