Maridaje de los productos de Carnes de la Finca y Bodegas Yuste, un encuentro gastronómico
El arte de la gastronomía se basa a menudo en entrelazar grandes productos culinarios con la elegancia del vino, para ofrecer una combinación que despierte todos los sentidos. En esta ocasión, os invitamos a un viaje gastronómico que muestra los productos de altísima calidad de Carnes de la Finca y los excepcionales vinos de Bodegas Yuste, una bodega andaluza de renombre, afincada en Sanlúcar de Barrameda.
Carnes de la Finca
Nuestra primera elección es el «Chuletón de Vaca de Dehesa», una obra maestra de las carnes rojas, proveniente de ganado criado en los fértiles campos de la dehesa española. Acompañando esta joya gastronómica, se encuentra la «Cecina de Vacuno», cuya meticulosa curación y complejidad de sabor es incomparable, elevándola a la categoría de manjar. Para completar este trío, presentamos la «Longaniza Criolla», un embutido con un carácter único y sabores que evocan tradiciones ancestrales.
Bodegas Yuste
Desde la cuna de la Manzanilla, Sanlúcar de Barrameda, presentamos a Bodegas Yuste y sus generosos excepcionales. Para este maridaje de élite, hemos seleccionado tres referencias que personifican el buen hacer vinícola de una región. Comenzamos con el «Conde de Aldama», un vino del estilo «Manzanilla Pasada», presentado en un elegante formato Magnum. Continuamos con el «Palo Cortado 1822» y el «Amontillado 1822». Estos vinos, bautizados con el nombre de un año histórico, encapsulan la tradición y la excelencia en cada botella.
Conde de Aldama & Chuletón de Vaca de Dehesa
El «Conde de Aldama» es la elección perfecta para aunar con el chuletón de vaca de dehesa. Su estilo de Manzanilla Pasada, junto con su gama aromática marina y matices de almendras tostadas, eleva los sabores de la carne a una sinfonía de placer. El más que bien trabajado punto secante y la frescura de este vino realzan la jugosidad del chuletón, creando una combinación de sabores que deleitará a los paladares más exigentes.
Palo Cortado 1822 & Cecina de Vacuno
El «Palo Cortado 1822» es el compañero perfecto para la cecina de vacuno. Sus notas almendradas, junto con los tostados y el caramelo, se entrelazan con la complejidad de la cecina, creando una combinación que roza la perfección. Una danza de sabores que invita a ser saboreada con deleite.
Amontillado 1822 & Longaniza Criolla
La longaniza criolla encuentra su alma gemela en el «Amontillado 1822». Este vino aporta una riqueza y amplitud que se fusionan elegantemente con los sabores especiados de la longaniza. Las notas de avellanadas, sumadas a las de vainilla, cacao o café del Amontillado, realzan a la longaniza, creando una unión de sabores que te transportará a tierras lejanas.
Conclusión: Un festín para los sentidos
Este maridaje entre los productos de Carnes de la Finca y los vinos de Bodegas Yuste es una experiencia culinaria en sí misma. La combinación de la calidad insuperable de las carnes y los vinos excepcionales de la bodega, es un tributo al arte de la gastronomía y la cultura vinícola. Os invitamos a explorar esta experiencia culinaria única y a descubrir un mundo de sabores y sensaciones que te transportarán a pasados de esplendor.

Jaime Salinas Loaisa
Técnico en laboratorio y producción vinícola.
En mis ratos libres ejerzo de sumiller.
Fanático de la gastronomía y la enología.
En constante aprendizaje.