Descubrimos OLIVAMOR de Bienvenido Vidal Carrasco

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OLIVAMOR

Descubrimos OLIVAMOR de Bienvenido Vidal Carrasco

En los campos soleados de Cañada del Rabadán, en la provincia de Córdoba, emerge un tesoro líquido que encapsula la esencia del olivo cordobés: el Aceite de Oliva Virgen Extra de «Olivamor«, firmado por Bienvenido Vidal Carrasco y su compañía OLIVAMÍA. Este elixir, de categoría superior, nos invita a un viaje sensorial que celebra la pasión y dedicación en la producción de aceite de oliva de alta calidad.

Perfil del Aceite:

El coupage de las variedades Hojiblanca y Picuda presenta en nariz un verdor intenso a aceituna fresca, acompañado de notas herbáceas y algún fondo cítrico. Una expresividad al más alto nivel, de lo que debería ser un aceite de recogida temprana.

Cata Visual:

Al verter Olivamor, su color dorado intenso nos invita a un juego de luces. Su densidad crea lágrimas persistentes que sugieren una textura sedosa y un cuerpo generoso.

Cata Olfativa:

La primera impresión es un verdor profundo, evocando la aceituna en verde que caracteriza la cosecha perfecta. Las notas de herbáceas se conjugan con la frescura de manzana verde y matices cítricos. El bouquet culmina con una agradable mezcla de hierbas silvestres, añadiendo una capa adicional de complejidad y autenticidad.

Cata Gustativa:

Al paladar, se despliega una amplia armonía de sabores. La entrada es suave, seguida por una explosión de notas frutadas que recuerdan a la manzana y al plátano maduro. La intensidad picante, característica de la variedad Picual, aporta un toque vibrante que se equilibra con la dulzura de la Hojiblanca. El amargor sutil y persistente deja una postgusto duradero.

Final y Persistencia:

El final de Olivamía es limpio y equilibrado, con un retrogusto que evoca la frescura de la hoja de olivo. Su persistencia en boca es un testimonio de la calidad superior y el cuidado artesanal con el que se ha elaborado este aceite de oliva virgen extra.

Servicio:

Puede usarse sólo, en una tostada mañanera, o acompañando una vichisua como contrapunto aromático y de color. Es un producto intenso, por lo que hay que sopesar siempre, el tipo de comensales que vamos a tener, para ofrecer siempre la mejor experiencia posible.

Jaime Salinas Loaisa

Técnico en laboratorio y producción vinícola.

En mis ratos libres ejerzo de sumiller.

Fanático de la gastronomía y la enología.

En constante aprendizaje.

@Garnachaman

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