Delicatessen en conserva para nuestras mesas navideñas
Ya sean para vuestras propias comidas o cenas, como para realizar un regalo en las próximas Fiestas que se aproximan, las delicatessen en conserva para nuestras mesas navideñas son una excelente forma de llevar manjares increibles que incluso nos sean desconocidos.
Muchos conoceréis lo que son las ‘Banderillas’, pero igual no sabéis lo que son las ‘Gildas‘. Pues son una especie de las primeras pero que combinan la aceituna y la guindilla, con una conserva de pescado, generalmente anchoa, unidas por un palillo. Pero son más de la zona norte del país, con lo cual puede que algunos ni os hayan sonado en la vida y no sabéis lo que os perdeis.
Lo más curioso, su nombre se debe al personaje principal de la película Gilda, que encarnó la actriz Rita Hayworth, ya que la banderilla es «salada, verde y un poco picante», denominación que comenzó a emplearse en San Sebastián.
Y si hablamos de uno de los ingredientes de la Gilda que es realmente un manjar ya por si solo, estamos hablando de las anchoas.
Las anchoas son ya de por sí una delicatessen, vayan o no en Gildas, pero sus elaboraciones, tipos de aceite, incluso la sal que se emplea en su salazón las convierten en manjares diferentes para todos los paladares.
Un ejemplo os lo traemos con Anchoas Codesa, que os ofrece tres tipos de anchoas cada cual más deliciosa, con Anchoas del Cantábrico certificadas pero que, con diferentes elaboraciones, las convierten en tres majares diferentes pero todos increiblemente deliciosos.
Ya os hablamos en su día de esta firma, Maestros Conserveros desde 1976, que elaboran todos sus productos en la localidad cántabra de Laredo, y que están avalados por el sello de calidad controlada ‘Anchoas de Cantabria‘, con el cual se certifica que el bocarte ha sido capturado en el Cantábrico ‘Costera’ en la modalidad de cerco (arte más selectiva, ecológica y tradicional) y elaborado íntegramente en Cantabria.
Concretamente os hablamos anteriormente de sus Filetes de Anchoa en Aceite de Oliva ‘SERIE LIMITADA’, como podéis ver (el aceite AOVE empleado alcanzó el reconocimiento como mejor aceite del mundo en 2012,2013 y 2015).
Y hoy os acercamos otro de sus manjares, como son las Anchoas en Aceite Virgen Extra Ecológica curadas con Sal Rosa del Himalaya. Y es que son las únicas en el mundo con esta elaboración y son elaboradas en Laredo, Cantabria. ¡¡Si tenemos en casa delicatessen sin que ir a productos extranjeros!!
Lo podemos ver, nunca mejor dicho, como un mar y montaña. Producto que ha recibido recientemente en Bruselas 3 estrellas, la máxima puntuación, en los premios iTQi Superior Taste Award, el único sello de calidad en sabor otorgado por líderes de opinión, chefs y sommeliers galardonados con estrellas Michelin.
Para su elaboración Codesa empela siempre la variedad Engraulis Encrasicolus del Cantábrico, distinta a las de otros mares, que es pescada al cerco, el método más selectivo, ecológico y tradicional. Ahí, de entre todos los ejemplares, capturados al alba durante los meses de primavera para garantizar su óptima calidad, la firma selecciona minuciosamente los de mayor calibre.
Y es aquí cuando se une la exclusividad ya que la firma empela para su curación la sal más pura, libre de contaminación y rica en hierro, calcio y magnesio que existe, La Sal Rosa del Himalaya, donde los peces permanecen durante unos doce meses antes de ser limpiados a mano y fileteados.
Y si le añadimos que en el proceso se cierra cuando las anchoas se envuelven en un selecto aceite de oliva virgen extra ecológico antes de ser envasadas. Este último ingrediente gourmet, elaborado por las multipremiadas Almazaras de la Subbética, pone el broche de oro a un artículo tan selecto como saludable.