Cata Maridaje quesos Pérez Arquero y #garagewine
Buenos días lectores, os traigo hoy, un artículo que llevaba mucho tiempo con ganas de escribir para vosotros. Se trata ni más ni menos que una cata maridaje de productos típicos de mi tierra: el vino y el queso.
Y es que sí, soy Castellano-Manchego, esa tierra que abarca desde la Alcarria hasta Despeñaperros y, desde los límites de la Vera Extremeña, hasta Almansa, aunque a veces nos generalicen y nos apoden cariñosamente a todos como “Manchegos”.
Si preguntara a cualquiera, que productos relaciona más con Castilla la Mancha, probablemente la mayoría me hablaría del vino y el queso, aunque los más avispados quizá podrían enumerarme también: la miel, el aceite, el azafrán, el pisto, las gachas, la caza… Símbolos todos de un hermanamiento muy intenso, del hombre con los recursos que le ofrece la naturaleza. Y no es poco probable que más adelante, me atreva y me decida a innovar y probar algunos de estos productos, buscando geniales maridajes.
Pero lo que hoy nos trae aquí, son los quesos de “Perez Arquero” (Ocaña) y el vino de “garagewine” (Quintanar de la Orden) ambos en provincia de Toledo. Concretamente probaremos: los quesos “Manchego curado en aceite” y “Manchego ecológico semicurado”, ambos 100% de oveja manchega y, el vino “6 de 7” de la añada 2019.
Como muestra de la calidad de los quesos, el «Manchego curado en aceite» fue propuesto por el chef Josep Roca para la cena de la gala de los Premios Óscar 2017.
La quesería “Perez Arquero” trabaja bajo el amparo del Consejo Regulador del queso Manchego, y algunas de sus referencias, como el semicurado que vamos a probar hoy, salen además con el certificado ecológico; muestra siempre del respeto por la naturaleza y el cuidado en la elaboración. Preparan también vinos y aceites, por lo que se hace muy apetecible, una visita al complejo, para experimentar todos los sabores que nos aporta la región.
En cuanto al vino “6 de 7”, sale bajo la IGP Vino de la tierra de Castilla, está elaborado 100% con la variedad Cencibel, que es una de las sinonimias más famosas de la variedad Tempranillo y tiene un año de crianza en barrica. Cuenta además como curiosidad, con que en el mercado se puede encontrar en formato Magnum (botella de 1.5l), como hemos degustado nosotros, lo que le permite a los más atrevidos, darle una guarda longeva en su casa.
Cata Maridaje quesos Pérez Arquero y #garagewine
La cata me decidí a presentarla con un decantador para el vino tinto y los quesos sobre una pizarra, acompañados de unos frutos secos y una ramita decorativa de hinojo. El vino se sirvió a unos 18º, buscando aumentar su expresividad, pero sin que la temperatura nos aumentase sensaciones como la alcohólica. El queso por el contrario, se ofreció a una temperatura de servicio de 22º.
Se empezó degustando el semicurado, y ya desde el inicio, pudimos notar que la elección de los vinos y el queso había sido un acierto. La cremosidad que aún conservaba el queso jugaba muy bien y potenciaba la parte golosa del vino.
El vino, se notó en todo momento como iba a más, mejoraba con el tiempo desde la apertura. Incluso habiéndolo decantado, buscaba más tiempo y oxígeno para expresarnos todo lo que nos tenía que contar.
Cuando nos atrevimos a pasar al queso curado en aceite, volvimos a sorprendernos para bien, ya que el queso contaba con mucha estructura y persistencia en boca, y el vino volvía a hacernos de trampolín de sensaciones, para mejorarnos la experiencia general.
Después de haber acabado este pequeño festín, debatimos los afectados y decidimos dar los resultados: el queso que más nos gustó (contando a cada uno en su gama) fue el ecológico semicurado, el vino nos pareció un Late Motiv (o hilo conductor) genial en ambos casos.
A mí como anfitrión, me tocó evaluación también: y mis convidados, me evaluaron con un fuerte aplauso, todo un honor. También me gustaría añadir que si queréis repetirlo, os aconsejaría ofrecer unas uvas blancas, como adorno, para cerrar la experiencia. Apuntado para la próxima.
A nivel general, la cata-maridaje fue todo un éxito, yo le pondría un 7/10 a la conjugación que hacen los productos. Pero aquí como siempre, lo dejo a la imaginación del lector… ¿Qué os ha parecido esta propuesta?

Jaime Salinas Loaisa
Técnico en laboratorio y producción vinícola.
En mis ratos libres ejerzo de sumiller.
Fanático de la gastronomía y la enología.
En constante aprendizaje.