Visitamos Luna Beberide Bodegas y Viñedos en el Bierzo, el viñedo como origen del vino
Visitamos Luna Beberide Bodegas y Viñedos en el Bierzo, una de las bodegas referencia en esta zona, familiar, en la que la premisa fundamental es la de la preocupación por el viñedo como origen del vino, preservando las tradiciones en el trabajo del campo, respeto al máximo del conjunto como un ecosistema vino y en continua evolución, con la intención de que cada uno de sus vinos, con sus características propias según su elaboración y crianza, sea una perfecto reflejo de la tipicidad de la varietal con la que se elabora y del suelo del que sale.
Y esto se percibe sin duda en todos sus vinos, donde el terruño berciano, con sus diferentes composiciones, se traslada a la copa dando como resultado vinos muy diferentes aunque son elaborados con la misma varietal.
Inicios de la bodega
Bernardo Luna hace más de tres décadas comenzó este proyecto que ahora tiene como referencia su hijo, Alejandro Luna Beberide, segunda generación que quiere dar continuidad a la línea de la sencillez, la calidad y buscar la excelencia en la elaboración de sus vinos, con la máxima del cuidado y el respeto a las cepas desde que en 1998, de la mano de Mariano García, el que fuera enólogo de Vega Sicilia durante muchos años y amigo de la familia, cuando arrancaron los primeros tintos de referencia de la bodega.
Alejandro Luna Beberide
Una bodega ubicada en la localidad de Cacabelos, al pie del Camino de Santiago, saludando a los peregrinos que transitan hacia Villafranca del Bierzo y luego se adentran en Galicia.
Alrededor de 80 hectáreas de viñedo son las que trabaja Luna Beberide, distribuidas en diferentes localidades bercianas como en el propio municipio de Cacabelos, Corullón (Dragonte) y Villafranca del Bierzo. Diversas parcelas, con composiciones de suelos diferentes y variadas orientaciones y altitudes (incluso dentro de la misma parcela), que permiten conseguir vinos con enorme personalidad y muy distintos con pocos metros de distancia entre las viñas. Todos los viñedos son trabajados con la mínima intervención.
En la visita a los viñedos es imprescindible visitar Finca Valdetruchas, un claro ejemplo de la variedad del Bierzo. De una enorme inclinación, son 50 hectáreas orientadas al sur, con suelos arenosos en el valle, pedregosos en las laderas, y pizarra y piedras en la zona alta con viñedos muy antiguos. Nos podemos encontrar una altitud en la parte baja de 450 metros sobre el nivel del mar mientras que la más elevada llega a los 900 metros. Os podéis imaginar las diferencias entre las mismas uvas que hay en las diferentes zonas de la misma parcela.
De la primera zona sale la LB Mencía y el LB Godello de los vinos jóvenes de la bodega. De las laderas sale la uva de su Finca Luna Beberide (antes denominado Finca La Cuesta por aquello de la inclinación del viñedo) y de la zona alta sale la uva con la que elaboran el Art.
Estos dos vinos son vinos acogidos al nuevo sistema de clasificación de los vinos en el Bierzo, siendo ambos Vinos de Paraje. El Finca Luna Beberide (Paraje Valdetruchas, viña Los Profesores) y el Art (Altos de Valdetruchas, viña La recuperada), una selección de las cepas centenarias de las pequeñas parcelas escarpadas que existen en los altos de la finca de Villafranca del Bierzo.
Y faltaba el otro gran Vino de Paraje, El Paixar, que se elabora con varias parcelas de viña en Dragonte (Corullón), repartidas en minúsculos minifundios, donde se trabaja codo con codo con los agricultores del lugar para recuperar el patrimonio vitícola de un pueblo de montaña con ancestrales raíces históricas en el cultivo de la vid, donde la mecanización es casi imposible y hay que recurrir completamente a la agricultura tradicional:
Es, con toda probabilidad, el vino más emblemático de esta bodega, el ‘hermano’ mayor de la bodega que recibió ya hace más de 15 años 97 puntos Parker, y en las últimas añadas ha alcanzado puntuaciones similares (en nuestra Guía ha alcanzado los 96 y 95 puntos también en las añadas más recientes).
Cata de los vinos de Luna Beberide Bodegas y Viñedos
Los vinos tintos de Luna Beberide Bodegas y Viñedos contemplan un joven, el LB Mencía 2020 y otros tres vinos que se segmenta como Vinos de Paraje, como son el Finca Luna Beberide 2018 (Vino de Paraje/Valdetruchas, Villafranca del Bierzo), Art 2018 (Viña La Recuperada) y Paixar Dragonte 2018 (Dragonte/Corullón).
A estos 4 vinos tintos le debemos de añadir el vino blanco monovarietal Godello, el LB Godello 2020.
Pasamos a continuación a comentaros nuestras catas.
LB Mencía 2020
LB Mencía 2020, o sea Luna Beberide Mencía 2020 es el vino más joven de esta bodega. Un monovarietal Mencía sin paso por barrica, con fermentación en depósitos inox.
Un vino que elabora la bodega procedente de la ladera de la Finca Valdetruchas de las primeras pendientes, entre 600 y 750 metros de altitud orientadas todas ellas al sur.
Una añada realmente compleja por las condiciones climatológicas muy variables que ha dado lugar a una añada la presencia de la fruta es sin duda lo primero que se percibe en la cata de este vino.
Muy varietal en vista, nos presenta en copa parada un color cereza tirando a frambuesa, tremendamente brillante y limpio en copa y con unos reflejos violáceos en movimiento que denotan mucha juventud. Una capa media muy interesante.
Intensidad media en nariz, con una clara presencia de fruta roja según aproximamos la copa a la nariz. Una vez aireamos la copa, aparecen aromas florales, toques a violetas y, sobre todo, una presencia mineral muy del terruño berciano.
LB Godello 2020
LB Godello 2020 es el monovarietal Godello joven que elabora Luna Beberide Bodegas y Viñedos al amparo de la D.O. Bierzo. Aunque lo podemos definir como joven, realmente es un vino que descansa 6 meses sobre sus lías en depósitos inox.
Un vino que se elabora con viñas de Godello de edad media de 60 años, seleccionadas de diferentes parcelas, siempre las óptimas en función de las condiciones climatológicas del año.
Un vino que, como el joven tinto que elabora la bodega, que destaca por la gran presencia de fruta. La climatología del año de grandes alteraciones ha provocado que la fruta esté muy presente.
En vista es un vino que nos deja en su cata en copa parada un color dorado pálido, limpio y brillante, con una intensidad cromática media y que en movimiento deja ver el paso por sus lías, ya que los reflejos son metálicos, perdiendo el tono averdosado de los Godellos jóvenes.
Un vino este LB Godello 2020 diferente a añadas anteriores que se merece la calificación de Muy Bueno, llegando a una puntuación de 90+ puntos.
Finca Luna Beberide 2018
Finca Luna Beberide 2018 es el vino que elabora Luna Beberide Bodegas y Viñedos al amparo de la D.O. Bierzo y que hasta hace poco se denominaba Finca La Cuesta.
Ahora se segmenta dentro de los Vinos de Paraje que elabora esta bodega berciana, dentro de la nueva zonificación que existe en esta denominación de origen. Vino de Paraje / Valdetruchas, ubicado en la localidad de Villafranca del Bierzo. Procede de viñas de esta finca de una altitud superior a las que se emplean para los jóvenes. También hay cambios en el suelo del viñedo, ya que en este caso nos encontramos con suelos arcillocalcáreos con pizarra descompuesta sobre roca madre. Viñas de más de 60 años de antigüedad.
Con una añada marcada por la climatología muy oscilante, abunda mucho la presencia de la fruta, a lo que se le añada un paso por barricas de roble francés de 12 meses, dando por lo tanto un vino complejo que nos parece de más cuerpo y profundidad que añadas anteriores.
En vista este Finca Luna Beberide 2018 se muestra en su cata en vista muy varietal, con un color frambuesa, brillante y limpio, aunque es un vino que se embotella sin filtrar. En movimiento deja ciertos reflejos rubí con una lágrima lenta y abundante. Una capa tirando a alta.
La nariz es intensa, compleja, llena de fruta pero con un acompañamiento sutil de la crianza, no en vano ya estamos ante un vino de 12 meses en barricas. De primeras aromas a fruta roja, con ligeros aportes maduros. Al airear la copa aparecen marcado toques florales, aportes herbáceos y toques a regaliz, ligeros tostados, aportes torrefactos, con un fondo mineral muy característicos
La boca, pese a su complejidad, presenta un ataque fresco, que nos deja un paso por el paladar voluminoso, incluso con un toque de untuosidad y sabroso que le dan un paso profundo por boca. Los taninos, presentes, aparecen bien trabajados. Final largo y gran persistencia.
Art 2018
Art 2018, es un monovarietal Mencía que elabora Luna Beberide Bodegas y Viñedos al amparo de la D.O. Bierzo.
Un vino embotellado sin filtrar al que la crianza que le da la bodega es de 14 meses en barricas de roble francés, de cepas procedentes de viñas centenarias ubicadas ya en la zona muy alta de la Finca de Valdetruchas. Un toque más clásico que su hermano menor (Finca Luna Beberide) donde el aporte de la crianza en barricas le da gran complejidad y un toque más del terroir berciano.
Por eso no nos extraña que en su cata en la fase de vista nos deje un color cereza muy intenso en copa parada, capa alta, buena lágrima, lenta y con reflejos rubí que ya muestran un vino complejo.
Nariz compleja, potente, intensidad alta. Mucha fruta roja, toques de fruta madura. Potente presencia de la barrica por debajo de la frescura de la fruta con toques a regaliz, aromas herbáceos y un fondo inconfundible mineral.
Ataque potente en boca, una buena acidez, mucho por la climatología de ese año que le permite conservar muy bien la presencia de la fruta además de la complejidad de la crianza en barricas. Muy buena estructura que le va a dar una gran capacidad de guarda. Un vino este Art 2018 realmente equilibrado. Gran persistencia con un final muy largo.
Un vino potente, sabroso, complejo pero a la vez fresco. Tras su cata se merece la calificación Excelente llegando a una puntuación de 93+ puntos.
Paixar 2018
Paixar 2018 o Paixar Dragonte, es el hermano mayor que elabora Luna Beberide Bodegas y Viñedos al amparo de la D.O. Bierzo, y que es un vino de paraje elaborado en la localidad de Dragonte, en el municipio berciano de Corullón.
Un vino del que tenemos varias añadas catadas como la del 2013 o la del 2015, y que en la del 2016 le dimos 96 puntos, y que ahora llega con su última del mercado, el Paixar 2018.
Un vino de carácter, elaborado con las viñas más viejas de la bodega, ubicadas en Dragonte, Villafranca del Bierzo, a una altitud de cerca de los 1.000 metros, de suelos muy rigurosos que hacen que las viñas sean propicias para poca producción pero de mucha calidad.
El resultado de esta añada es un vino complejo, de carácter, que compagina muy bien las características de le Mencía, frescura fruta, acidez y carga floral, con la complejidad que le dan uvas viejas y el paso por barricas, que se sitúa en esta añada en los 22 meses.
Picota intenso en copa parada, capa alta, bien cubierto, limpio y cristalino en copa parada. Perfecto en vista. (15/15)
Nariz compleja, de alta intensidad. Mucha fruta roja, fruta madura, flores rojas, ligeros toques herbáceos. La crianza le da ligeros tostados, algo de torrefacto, especias algo dulces y un fondo mineral. Equilibrio aromático excelente. (27,5/30)
En boca es de ataque rápido, fruta y acidez de la mano dejando un gran volumen en el paladar al paso, que es redondo, muy bien estructurado. Fruta roja y madura, con aportes especiados, un toque amargo al final que le da mucha viveza en el paladar. Un final largo con gran persistencia. Postgusto que une fruta y especias. (52,5/55)
En mi opinión es un vino excepcional, sobre todo en las últimas 3 añadas, recordando a los primeros que se elaboraron en el año 2001 y 2002. Le falta botella en boca para conseguir la puntuación de la añadas anteriores, pero eso es algo que sin duda en unos meses lo tendrá ya, con lo cual puede mejorar la puntuación sin lugar a dudas.
Sin duda un vino que es excepcional que ha llegado a la puntuación de 95 puntos.
José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.