Enoturismo en La Rioja Alavesa con Bodegas Baigorri
¿Quién dijo que en esta época no se puede disfrutar del enoturismo? Pues hoy os acercamos una propuesta de enoturismo en La Rioja Alavesa con Bodegas Baigorri que se nos antoja ideal para el próximo puente de diciembre sin ir más lejos.
Para ello nos desplazamos a la localidad de Samaniego, bajo la Sierra de Cantabria, donde nos encontramos con Bodegas Baigorri, un proyecto que desde sus inicios busca tanto elaborar vinos de calidad como en conseguir que quien se acerque a visitar la bodega pueda disfrutar de una experiencia con todos los sentidos, que vaya más allá del mundo del vino.
Ya impresiona ver desde la lejanía sus instalaciones diseñadas y construidas por el arquitecto Iñaki Aspiazu allá por el año 2002. Construida para conseguir ajustar su estilo de elaboración a las instalaciones, pero a la vez respetando la armonía de las instalaciones con el majestuoso espacio y entorno natural en el que se haya ubicada.
Había que aunar la ‘gravedad’ como factor primordial en la elaboración de los vinos con su encaje en su entorno paisajístico, de ahí que el resultado es el de unas instalaciones vanguardistas a la vez que funcionales y que encajan a la perfección en el hábitat que las rodea.
En la bodega, todos los procesos se realizan por gravedad, de forma vertical, lo que permite el preservar al máximo la integridad y la calidad de la uvas, facilitando en todo momento que lleguen enteras a la fermentación. Cualquier uva que se mueve en la bodega lo hace por gravedad, sin que nos encontremos en ningún momento remontes mecánicos.
Cuando entréis en las instalaciones comprobaréis que Bodegas Baigorri no tiene tolva de recepción, así como que no se emplean bombas para el traslado de la uva ni para el remontado de los depósitos, convirtiendo así a esta bodega en una edificación/construcción referente mundial en orientar su arquitectura al servicio del proceso de elaboración del vino por gravedad.
Viñedos
Trabajan viñedos en diferentes localidades, siempre con una viticultura sostenible, respetando al máximo el viñedo, uniendo la tradición y los avances técnicos para la elaboración de sus vinos.
Veréis que mucho de su producción procede de viñedos viejos, lo que le imprime un carácter añadido, así como complejidad a sus elaboraciones.
Entre sus viñas nos encontramos en Samaniego la finca denominada Las Navas plantada en 1988 (100% Tempranillo); El Caño, plantada en 1973 (95% Tempranillo y 5% Viura); Carrabaños, plantada en 1920 (100% Tempranillo); Carrasanvicente, plantada en 1989 (75% Tempranillo y 25% Viura); Carranavaridas, plantada en 1973 (100% Tempranillo); Murralavieja, plantada en 1989 (100% Tempranillo); La Pau plantada en 1998 (100% Tempranillo); San Millán plantada en 2003 (100% Tempranillo); Languiz plantada en 1998 (100% Tempranillo) y Mojón, también en Samaniego plantada en 1920 (100% Tempranillo);
En San Vicente de la Sonsierra nos encontramos con otras fincas como Burdarán, plantada en 1986 (100% Tempranillo) o La Canoca, plantada en 1988 (100% Tempranillo).
Como podéis ver, mayoritariamente trabajan con la Tempranillo entre las uvas tintas y la Viura entre las blancas. Pero también aparecen en menor cuantía otras uvas como pueden ser la Garnacha o la Maturana Tinta.
Enoturismo el La Rioja Alavesa
Pero como ya os comentábamos anteriormente, uno de las finalidades cuando se construyó la bodega era la de que fuese una atracción para el enoturismo en la Rioja Alavesa, más allá de la mera cata de vinos o visitar un viñedo. Se buscaba que cualquier visitante tuviera una experiencia sensorial única.
Además de poder ver las instalaciones de la bodega, su originalidad y funcionalidad (que os comentábamos anteriormente), así como poder disfrutar de una visita por sus diferentes viñedos en Samaniego, dentro de las instalaciones de la bodega encontraréis espacios habilitados para el enoturismo que ofrecen diferentes actividades
Aulas de cata, una tasting room, un Wine Bar, una tienda, además de un restaurante permanente, Restaurante Baigorri, con una propuesta gastronómica propia, que permite hasta 160 personas, ubicado en la sexta planta subterránea y con vistas a los viñedos y a la Sala de Barricas, en el que os recomendamos que optéis pon un Menú Degustación acompañado de sus vinos.
Hay espacios dedicados a la realización de eventos de todo tipo como es el Mirador, un cubo de cristal de 500 metros cuadrados, totalmente diáfano, con vistas a los viñedos que permite a los visitantes ver tanto Samaniego como todo su entorno. Cuenta con un aforo es de 250 personas, ideal para la celebración de todo tipo de eventos para empresas o particulares como ya os comentábamos.
Consideran que en enoturismo es un pilar fundamental de Bodegas Baigorri, además de que ayuda a los visitantes a que vean en persona su filosofía de trabajo.
Nos encontramos también con una sala multiusos acondicionada para llevar a cabo sesiones de trabajo con o sin relación con el mundo vinícola, así como exposiciones o reuniones de empresa, con una capacidad para 30 personas.
Sobrelías Redacción
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