Ya es un vino de dos años en botella este Teta de Vaca 2015, con lo que hay que tener en cuenta la guarda que haya tenido. Si voy a su cata directamente, es un vino ya evolucionado que empieza a perder el frescor de la Garnacha pero a cambio va ganando en cuerpo, sobre todo en paso por boca. Mantiene una capa alta, mucha intensidad de color y el ribete en movimiento en copa pierde su toque violáceo y aparece más tirando a rojizo, indicativo de que la juventud ya va perdiéndose.

La nariz conserva bastante bien la frescura de esta varietal, la Garnacha, pero la evolución en la botella le da más complejidad aunque solo son 3 meses de crianza que tuvo. Frutos rojos, toques maduros, conservando bastante bien el equilibrio en nariz

Pese al toque aun fresco de entrada, la fruta ha ganado peso con el paso del tiempo y cuerpo, lo que hace que se haya vuelto un vino más carnoso. De frescura ha pasado un poco a pesar más el cuerpo en este vino de Vinos Divertidos.

Cata del vino Teta de Vaca 2016

Misma elaboración que la añada anterior pero con un año menos de vida en botella, lo cual diferencia la cata del vino del 2015.

Este Teta de Vaca 2016 presenta en su cata características más propias de la Garnacha en juventud, dejando sensaciones de mayor frescura que el vino anterior, lo que es normal por otra parte.

El color es muy similar y la capa se mantiene, pero el reflejo en movimiento en cpa conserva más toques violçaceos en el reflejo que la añada anterior.

Nariz más fresca, con fruta roja y toques muy dulces, con bastante franqueza, muy bien equilibrado.

Toque de entrada más fresco, con más presencia de la fruta, aunque si aparece la crianza de los 3 meses. Goloso en el paso por el paladar, es de muy fácil beber. Tiene un toque mineral de fnd muy interesante.