Cata del vino Portia Summa Edición Limitada 2015, Ribera del Duero

Portia Summa Edición Limitada 2015

Portia Summa Edición Limitada 2015 es de esos vinos Portia que no tienes muchas oportunidades de realizar su cata ya que su reducida producción hace complicado el poder catarlos varios años con lo cual, cuando se puede, no es bueno perdérselos. En concreto este Portia Summa Edición Limitada 2015 está limitada la producción a 3.850 botellas. Elaborado de un viñedo con Tempranillo de más de 80 años de antigüedad.

Un monovarietal Tempranillo que muestra claramente cómo cuida a la perfección sus vinos Portia para que las ediciones limitadas como esta sean vinos especiales.

Ya parto de que es un vino que sin duda gana con una buena guarda año a año, con lo que es complicado saber cuándo es el momento perfecto para su cata, con lo cual, desde ya mismo, si lo tenéis podéis probarlo y disfrutarlo.

Muy varietal en cuanto a las sensaciones de la cata pero se percibe durante la misma un mimo especial en conseguir que esté lo más lleno de expresividad posible.

Color rubí muy limpio y brillante en copa, con una capa media-alta y que en movimiento deja ver unos reflejos cardenalíceos, pero es este movimiento lo que realmente llena la copa de una forma espectacular.

La nariz es enormemente fina, expresiva, compleja y llena de aromas. Fruta roja, toques lejanos de fruta negra, toques maduros, unidos a unos aromas especiados de la crianza perfectamente equilibrados. Durante la cata, cada vez que lo hueles, se percibe una evolución de aromas genial.

Potente de entrada en boca, ocupa todo el paladar rápidamente, con volumen y una muy buena combinación de fruta y aportes de la barrica. Taninos muy trabajados que sin duda nos dejan un vino muy bien estructurado. Paso muy largo y muy persistente.

Un vino para realizar su cata en alguna ocasión sin duda.

Antonio Labián

Antonio Labián, ingeniero informático y aficionado al mundo del vino; que no winelover. Miembro y colaborador de la asociación El Sacacorchos de la Manchuela. Como buen manchego, declarado amante de los grandes vinos a bajo precio.