Castro de Untía 2015
Aprovechando esta pasada Semana Santa en la que estuve por esta zona, quería probar cosas poco conocidas para vosotros, ya que yo conozco bastante los vinos de esta zona y por eso os traigo hoy este vino, Castro de Untía 2015. Y si os preguntáis porque es poco conocido, os diré porque está elaborado con una variedad blanca que no creo que os suene a muchos como es la Branco Lexítimo, una uva muy típica de esta zona con la que se lleva varias décadas elaborando vinos pero que al no ser DO, ha pasado muy desapercibida al estar detrás de las DOs gallegas, pero que, sin embargo, son vinos acogidos a la IGP Vinos de la Tierra de Betanzos y muy valorados en esta zona de la provincia de A Coruña.
Este Castro de Untía 2015, es un vino elaborado por Adegas Rilo, bodega familiar que lleva más de dos décadas elaborando vinos en esta IGP.
Esta varietal está considerada como la más antigua de Galicia, siendo autóctona de esta comunidad, mucha más prolongada en la historia que la Albariño, la Godello o la Treixadura. Se hicieron vinos con esta uva desde hace siglos, pero a principios del siglo pasado casi desaparece por diferentes plagas, aunque las familias de la zona seguían elaborando vinos con las antiguas viñas que les sobrevivieron, No fue hasta el año 2011 cuando se reconoció en el Registro de variedades comerciales de la oficina española de variedades vegetales, con lo cual se empezó a poner su nombre en las etiquetas y a poder comercializarse.
Los vinos que da esta varietal, son muy similares en la cata en cuanto a vista, siendo mayores las diferencias en nariz y boca, sobre todo dependiendo del tiempo que hayan estado embotellados y si se les ha dado algún tipo de crianza en su elaboración. Eran vinos para ser bebidos tradicionalmente en las ‘tazas’ blancas de porcelana, con lo cual no solían ser de gran guarda. Muy afrutados, sobre todo cítricos, con gran acidez y de muy fácil beber
Son vinos eminentemente jóvenes en su gran mayoría, para ser bebidos en un plazo de 1 a 3 años máximo desde que son embotellados.
Este que os traigo hoy, Castro de Untía, es de la añada del 2015, con lo cual es un vino joven que está en su plenitud para mi humilde opinión, con lo cual se le ve una evolución en botella que le permite diferenciarse de los vinos jóvenes del año, más cítricos y con mayor acidez sobre todo.
Un color muy típico amarillo dorado, que suele ser algo más pálido en los vinos de la añada, muy brillante en copa.
Nariz bastante intensa y con algo de complejidad frente a los vinos jóvenes, ya que aunque se perciben bien toques cítricos, anisados, se percibe muy bien el frescor, la acidez y la mineralidad típica de estos vinos, pero con menos intensidad que en los vinos de la añada.
Eminentemente fresco de entrada en boca, es un chorro de fruta constante. Se percibe que el vino se ha ido equilibrando con su estancia en botella con lo cual, aunque recuerda en todo momento a esta varietal, se ha ido suavizando y conserva todo su potencial lo que lo ha hecho más redondo.
José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.