Cata de vinos de Bodegas Arráez
Cata de vinos de Bodegas Arráez, una bodega que elabora vinos con algunos de los nombres más curiosos que nos encontramos en los últimos años en el mundo del vino español. Además estamos ante vinos de elaboración moderna, con coupages diferentes, ‘muy millennials’, que buscan sobre todo ser de fácil beber.
Cata de vinos de Bodegas Arráez
El primer vino que os comento es Los Arráez Parcela 0, un vino elaborado en DO Valencia con un coupage del 40% Garnacha Tintorera, 30% de Monastrell, 15% de Cabernet, 10% Arcos y 5% Forcayat. Si ya os imagináis lo complejo que es esta elaboración, hay que añadirle una crianza de 18 meses en barrica de roble francés, americano y húngaro. Conclusión, un vino realmente diferente, especial y muy atrayente en su cata en mi opinión. Me ha parecido una buena combinación de complejidad, sutileza y carácter, que da como unión un vino de fácil beber, muy mediterráneo, que permite una buena intensidad de aromas frutales, herbáceos y de crianza bien equilibrados y un paso por boca con buen volumen, cuerpo y persistencia. Un vino que en estos momentos se merece los 90+ puntos.
El segundo vino que os comento es Los Arráez Lagares. Un vino también tinto y también de la DO Valencia que es elaborado por un coupage de 60% Monastrell y 40% Cabernet Sauvignon. A esto se le suma una crianza de 12 meses en barrica de roble americano, francés y húngaro, lo que nos aumenta la complejidad de este crianza. Un color rojo intenso con buena capa nos deja ver en copa parada con reflejos cardenalíceos en movimiento. Intensidad media-alta en aromas, con predominio de fruta negra, fruta madura y toques especiados cálidos. Un fondo mineral muy especial y agradable. La entrada en boca es amplia, con buena presencia de fruta, buena acidez, lo que nos deja una buena persistencia. Un vino que en estos momentos se merece una puntuación de 91 puntos.
El tercer vino es otro vino tinto, Mala Vida. otro vino DO valencia con un coupage amplio y complejo al elaborarse con 30% Monastrell, 30% Tempranillo, 20% Syrah y 20% Cabernet Sauvignon. La crianza de este vino en este caso es de 8 meses en barrica de roble francés, americano y húngaro, lo suficiente para darle complejidad en sensaciones de la cata en nariz y boca principalmente. Un color picota intenso aunque su gama cromática es muy curiosa porque evoluciona en la cata dejando incluso algunos reflejos violáceos y rubí en movimiento en copa. Buena intensidad aromática con clara presencia de fruta, muy compleja eso si, porque el coupage nos da aromas a fruta roja, negra, toques de fruta madura, unidos a monte bajo y toques especiados procedentes de la crianza. Muy equilibrado en su conjunto en nariz con un fondo mineral. Un vino muy amable en su cata en boca, fruta y especias de la mano con una muy buena estructura. Particularmente es un vino que me parece perfecto en cuanto al plazo de crianza con lo que creo que se merece en estos momentos una puntuación de 91+ puntos.
El cuarto vino es Vivir Sin Dormir. En este caso un vino tinto diferente por completo de los anteriores. ya empezamos porque es un vino elaborado en la DOP Jumilla. Pero además es un vino monovarietal, concretamente 100% Monastrell Ecológica, lo cual ya es un vino que permite compararlo con otros elaborados con esta única uva. Procedente de viñedos de unos 30 años de vida con certificación ecológica, pasa solamente 4 meses en barricas para su crianza. Aquí el peso en su cata es el cultivo ecológico sin duda, siendo estos cuatro meses de barrica muy acertados para ‘domar’ la fruta y amoldarla dándole ligeros aportes de crianza que le dan diferenciación. Un vino ya en vista muy ‘Monastrell’ con un color rojo púrpura muy intenso de buena capa. la nariz presenta una complejidad muy atrayente, sin excesos, con clara presencia de aromas frutales y toques especiados a pimienta y torrefactos. En boca es un vino envolvente, con buena fruta, roja y negra madura, al igual que en nariz. Un vino que en mi opinión se merece en estos momentos unos 92 puntos.
El quinto vino es el Vividor. Otro tinto, pero en este caso elaborado en la DO Utiel Requena. Un coupage con la presencia de 85% Bobal y 15% Garnacha. Un vino de carácter mediterráneo pese a las condiciones del clima casi continental en el que se ubican los viñedos de donde salen estas uvas. Es de los denominados ‘robles’ ya que pasa 4 meses en barrica de roble americano y francés en su crianza. En mi opinión, al igual que el vino anterior, una crianza justa para que no pese demasiado el aporte de la madera. En vista tenemos un vino con un color rojo violáceo con una capa media-alta, con cierta complejidad en nariz con aromas a fruta roja con notas florales de fondo y de la madera aparecen toques balsámicos. De entrada amplia en boca, presenta fruta y acidez bien gestionada con buena persistencia, volumen muy bueno que llena bien el paladar y buena estructura. Final bastante largo. Se merece en mi opinión en estos momentos los 91 puntos.
El sexto y último vino es Bala Perdida. Es un vino tinto elaborado en la DOP Vinos de Alicante, monovarietal, pero en esta ocasión con una de las varietales que está entre mis preferidas como es la Garnacha Tintorera o Alicante Bouschet procedente de viñedos de 35 años en suelos arenosos y franco-arenosos. la complejidad se la da el paso de 4 meses en barrica de roble americano y húngaro, similares a la crianza de los dos vinos anteriores. Es el vino más ‘mediterráneo’ de los seis que os acerco la cata. En vista nos deja un vino con color rojo intenso, muy buena capa bien cubierta y ribetes violáceos y rubí. Vino de color rojo cereza intenso. Aromas a frutos del bosque maduros con mucha nitidez e intensidad media, con toques compotados y especiados procedentes de la crianza. En boca la entrada es sedosa, con fruta y acidez de la mano, buen volumen en boca que tiene una buena persistencia y un recuerdo bastante largo. Un vino que en mi opinión, en estos momentos, se merece los 92 puntos.

José Luis del Campo
José Luis del Campo. Sumiller. Asesor online de bodegas. CEO en Socialmedia Network.