Cata de vinos de Bodega Bogarve 1915, La Mancha

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Cata de vinos de Bodega Bogarve 1915

Cata de vinos de Bodega Bogarve 1915

Cata de los vinos de Bodega Bogarve 1915, DO La Mancha, en concreto 7 de los vinos de una de sus marcas, Lacruz Vega.

Esta bodega Bogarve 1915, es una bodega familiar situada en Madridejos, en  la provincia de Toledo,  fundada en 1905, aunque la familia propietaria de la misma lleva elaborando sus vinos ininterrumpidamente desde 1914/1915.

En sus 120 has. cultiva nueve tipos de uvas blancas y otros nueve de uvas tintas, con lo cual os podréis imaginar el número elevado de vinos que elabora con diferentes marcas. En esta ocasión me he decantado por acercaros la cata de algunos de sus vinos de la marca antes indicada.

Los vinos que os acerca su cata son Lacruz Vega Syrah, Lacruz Vega Tempranillo, Lacruz Vega Roble, Lacruz Vega Centenario, Lacruz Vega Terroir, Lacruz Sauvignon Blanc y Lacruz Vega Verdejo, cinco vinos tintos y 2 vinos blancos.

Vinos tintos de Bodega Bogarve 1915

Lacruz Vega Syrah es un vino monovarietal Syrah, potente en su cata con 14º de graduación, algo que sin duda le viene bien a esta varietal. Una cata en la que en vista nos encontramos con un vino de color rojo picota de intensidad media, tirando a alta, en copa parada y que en movimiento deja entrever reflejos púrpuras. Vino interesante porque solo pasa dos meses en barricas en su crianza, pero en la nariz se perciben bien los aportes de la madera bien equilibrados con los aromas a fruta, sobre todo a fruta roja. Se perciben los toques torrefactos, a regaliz y un fondo balsámico. En boca tiene buen cuerpo, buena conjunción de fruta y especias de a crianza, con un paso bastante largo y una buena persistencia. Una puntuación de 89 puntos.

Lacruz Vega Tempranillo, en este caso un monovarietal Tempranillo que se elabora al amparo de la DO La Mancha. Al igual que el anterior, tiene solamente dos meses de paso por barrica. Nos deja en su cata un color rojo picota con intensidad también media tirando a alta, y en movimiento unos reflejos púrpuras. En nariz la presencia de fruta roja es intensa en potencia aromática, con un fondo de tostado de la barrica, mucho menos marcado que el Syrah anterior. La boca es fresca de entrada y de paso, con una buena separación de fruta y madera que lo deja como un vino bien estructurado. Una puntuación de  88+ puntos.

Lacruz Vega Centenario es un vino tinto mezcla con un coupage a base de Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah. En su cata nos encontramos con un vino color rojo picota muy limpio en copa parada, con una intensidad media-alta, como los dos vinos anteriores. Se puede considerar un crianza al tener 12 meses de paso por barrica, lo cual se traduce en una mayor complejidad que los vinos primeros con una conjunción de fruta y madera más notable. Fruta roja en nariz, fruta madura, bien conjuntadas con toques especiadas de la crianza, torrefactos, vainilla, toques a madera,…, bien equilibrado el conjunto. la boca posee peso, un toque carnoso, por momentos glicérico, con buena presencia de fruta y acidez ajustada que le da buena persistencia y un paso bastante largo.Una puntuación de 90+ puntos.

Lacruz Vega Roble es también un coupage de uvas tintas como son en este caso la Tempranillo, Syrah y Merlot. Es un vino roble ya que pasa 4 meses de crianza en barricas. En su cata nos encontramos con un vino con color rojo picota intenso, con una capa alta en copa parada y reflejos violáceos en movimiento de copa. Nariz interesante aunque no muy compleja con predominio de aromas a fruta roja con toques especiados de la crianza percibiéndose muy bien los aromas avainillados. La entrada en boca es elegante y cálida, no exenta de frescura. Toques dulces que le aporta la merlot en el paso por el paladar. Los taninos están trabajados y suavizados lo que permite tener una buena persistencia unido a la buena gestión de la acidez. Una puntuación de 89+ puntos.

Lacruz Vega Terroir es otra mezcla de tintas, diferente de la anterior al incluir Tempranillo, Syrah y Cabernet Sauvignon. Los racimos son seleccionados para obtener un vino lo más representativo posible del terroir manchego. Un vino que podríamos incluirlo dentro de los denominados robles al tener 6 meses de crianza en barricas. La cata nos deja un color rojo picota intenso, limpio y brillante en copa parada, con una capa alta y ribetes rubí en movimiento de copa. Una nariz no muy intensa pero algo más compleja que los vinos anteriores de menor paso por barrica. Frutos rojos bien identificados con toques de fruta madura, unidos de forma equilibrada a los aportes de la madera, con aromas torrefactos, tostados y balsámicos. En boca tiene una entrada suave y un paso por el paladar elegante con mucha presencia de fruta y crianza bien redondeada. Los taninos están dulcificados lo que le da un paso con buena persistencia. Una puntuación de 90 puntos.

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