Buenas lectores. Hoy nos desplazamos hasta la provincia de Albacete para degustar un maridaje muy especial. Concretamente vamos a conocer alguno de los productos de “Aldonza”, una compañía que opera en “La dehesa de Navamarín”, un enclave de 2200 hectáreas, a más de 1200 metros de altitud.
Aldonza cuenta con una gran trayectoria en la elaboración de diferentes productos gastronómicos: cavas, vinos, aceites, quesos, azafrán… Y hoy vamos a descubrir dos de estos cavas, su vino más especial, un aceite único y tres de sus quesos.
Vamos a empezar hablando del “Aldonza Brut Rose”, un Cava rosado que se va a probar con el queso en aceite.
Las ligeras notas minerales del espumoso, se compaginan bien con la complejidad que ofrece el queso; Añadido a las notas de bollería de la crianza en rima, hacen un maridaje muy redondo. También es florar y fresco en boca. La espuma no es nada agresiva y es muy persistente, sin hacerse la única protagonista. El punto graso del aceite termina equilibrando la acidez del Cava.
Seguimos este interesante maridaje con el Cava “Aldonza Brut Nature”, el queso semicurado y su aceite Picual-Arbequina.
El Cava consta de espuma media y buena densidad, tiene un color muy pálido y es de un amarillo pajizo casi alimonado. En nariz destacan las notas a fruta muy verde, evocando al olor que dan las parras en verano. Tiene un ligero toque de bollería y se hace muy agradable de beber.
Aúnan muy bien ambos productos por el punto cremoso del queso, su untuosidad provoca que se deshaga en la boca. El aceite, que se acompañó con una tosta de pan, aportaba un detalle picante al ensamblaje global de sabores y aromas. Un maridaje expresivo y atrevido.
Por último, se va a degustar el vino tinto “Aldonza” coupage de Cabernet Merlot Syrah y Tempranillo con el queso curado y otra tosta de aceite.
Hablamos de un vino de capa alta, con color rojo sangre y ribete cereza, de intensidad media en nariz, donde predominan los aromas terciarios de la crianza en barrica: tabaco, vainilla, tostados… con una ciruela negra muy intensa. Es un vino para amantes de las crianzas potentes.
El queso es fuerte en nariz y boca, muy sabroso, y tiene un puntito secante que hace que funcione bien con el tanino dulce del vino. La tosta de aceite incrementa las sensaciones de ambos productos y dejan un postgusto largo y profundo.
Descubrir Aldonza es descubrir una parte muy importante de la gastronomía Castellano Manchega, elaboran muy bien todos los productos que trabajan, y eso se traduce en la calidad que se encuentra el consumidor final. Es sin duda un proyecto a seguir de cerca y del que estoy deseando volver a saber.

Jaime Salinas Loaisa
Técnico en laboratorio y producción vinícola.
En mis ratos libres ejerzo de sumiller.
Fanático de la gastronomía y la enología.
En constante aprendizaje.